lunes, 2 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 4

Me estaba sonando el móvil  me levante de la cama y vi que eran las diez de la mañana, cogí el móvil y era mi madre.
***Conversación telefónica***
-Mamá, me despertaste –dije poniendo voz de niña pequeña-.
-Hay hija…se nota que son vacaciones –dijo riéndose- Bueno, solo quería saber como estabas.
-Pues estoy muy bien, estoy super feliz.
-¿Y eso? Cuéntame, ¿que ha pasado? –dijo entusiasmada-.
-Pues verás…(Le conté todo lo que me había pasado ayer por la tarde)… y hoy me tienen que llamar porque dicen que quieren que vayan con ellos a dar una vuelta o algo… no te importa que salga con ellos, ¿no?
-No me importa, pero ir tu sola con cinco chicos no me gusta mucho…
-Mamá, créeme, no me va a pasar nada malo.
-Bueno, si tu lo dices. Bueno hija, te dejo, tengo que seguir trabajando. Te quiero mucho, cuídate.
-Vale, te quiero mamá.
***Fin llamada telefónica***
Bajé a desayunar y sentí que me llamaban por el móvil. Subí a por mi móvil que estaba en la habitación y lo cogí, esta vez no era mi madre jejeje.
***Conversación telefónica***
-¿Qué pasa sombrerito? –dije riéndome-.
-Buenos días ____ -se le notaba que estaba medio dormido-.
-Vaya que dormilón eres –dije riéndome de él-.
-¿Por qué lo dices?
-No por nada, bueno, ¿ya tenemos planes para esta tarde?
-Te equivocas, para esta tarde no. Hemos decidido los chicos y yo de ir a comer al Foster’s Hollywood y por la tarde si quieres puedes venirte a nuestro apartamento.
-Vale, me parece buena idea.
-Pasamos a por ti a las doce. ¿Te parece bien que quedemos en el parque? Esque nuestro conductor Dani no se conoce muy bien la cuidad –dijo riéndose-.
-Perfecto, os espero allí –dije contenta-.
-Chao, ¡nos vemos! Te quiero.
-Adiós, te quiero Charlie jijiji.
***Fin llamada telefónica***
Me preparé y fui al mismo parque donde hicieron el concierto.
Allí estaban ellos esperándome  me subí al coche y como eran las doce pegamos una vuelta por el centro comercial.
No podimos ver muchas tiendas porque paraban las fans a los chicos, aparte que no tenía dinero para ir de compras. Me quedé mirando un vestido que había en un escaparate, el vestido era para arreglarse, no muy mudador pero muy ajustado al cuerpo.
Entramos a una tienda de Vans y como no, Dani se compró otra gorra de Vans. Se nos hicieron las dos de la tarde y nos fuimos al Foster’s Hollywood. Comimos y por la tarde me fui al apartamento de los chicos.
Era un apartamento grande, luminoso y con piscina.
En ese momento se me acercó Carlos y me dijo que debería hablar con Dani y le hice caso.
-Dani, quiero hablar contigo a solas ¿te importa si hablamos ahora?
Dani se me quedo mirando y al final habló.
-¿Qué quieres? Tengo mejores cosas que hacer.
-Eso quiero saber yo. ¿Porqué te comportas así conmigo? ¿Qué te he hecho yo?
-Nada, no me pasa nada.
-Daniel Fernández Delgado, si te pasa algo conmigo, dímelo y no te preguntaré más cosas, te dejaré en paz.

-Vale, te lo contaré –tragó saliva y siguió.