lunes, 7 de octubre de 2013

CAPÍTULO 24

-Perdone –le dije al primer camarero que pasó por allí- La chica que estaba aquí, ¿Dónde se ha ido?
-No lo sé, no se nada.
-Vale, gracias.
Fui fuera y la busqué pero no estaba ¿Dónde podía estar? Me estaba poniendo muy nervioso.

***Narra ____***
Estaba esperando a Dani, pero no venía. Fui al baño porque creía que se me había corrido el rimel, pero no se me había corrido.
Me peiné un poco mi pelo con mis manos y salí afuera, pero cuando salí, busqué a Dani y no estaba. Estaba muy preocupada y les pregunté a las niñas con las que estaba Dani.
-Hola, perdonad, soy la chica que estaba antes con Dani, he ido al baño un momento y cuando he salido no estaba Dani, ¿vosotras no estabais con él?
-Sí, estaba con nosotras, pero al ver que no estabas se ha ido corriendo a buscarte –dijo una de las chicas-.
-¿Y no sabéis dónde está o dónde a podido ir? –dije aún más preocupada-.
-No, solo sabemos eso –dijo otra de las chicas-.
-Vale, ¡gracias! –me despedí y me fui a buscar a Dani-.

No podía irme muy lejos, no conocía aquella cuidad. Sólo había venido unas cuantas veces pero aún así no me la conocía muy bien.
¿Y ahora que hago? No llevo dinero para llamarle desde una cabina de teléfono ni mucho menos mi móvil. Me desesperé, no sabía que hacer.

-Disculpa, ¿sabes dónde está la plaza de España? –levanté la cabeza y eran dos chicas-.
-Lo siento, pero no soy de aquí, sólo conozco algunos sitios.
-¿Y conoces algún sitio en el que hay una heladería llamada `Helados Armero’?
-No, tampoco.
-¿Y ahora que hacemos? Yo no me acuerdo de cómo se iba hasta allí y mi tío se va a preocupar –se miraron las dos chicas preocupadas-.
-Por cierto, que mal educadas somos, yo me llamo Rocio y ella Miriam.
-Encantada, yo me llamo ____-les sonreí, pero me acorde de Dani- Os ayudaría, pero ahora mismo estoy buscando a una persona y no la encuentro.
-¿Quieres que te ayudemos en algo? ¿Porqué no le llamas? –dijo Miriam amablemente-.
-No llevo el móvil encima y tampoco llevo dinero para llamarle desde una cabina de teléfono.
-¡Pues no pasa nada! Yo te lo dejo para que llames –dijo Rocio prestándome su móvil-.

***Llamada telefónica***
-Dani, soy ____, que te estoy llamando desde el móvil de unas chicas. ¿Dónde estas?
-Puf…menos mal que te han dejado el móvil para llamarme, yo ya me estaba volviendo loco buscándote por toda la ciudad –dijo aliviado- Dime dónde estás y yo paso a recogerte-.
-Estoy cerca de el Foster’s Hollywood, en la calle de enfrente.
-Vale, allí iré,además llegaré enseguida porque estoy muy cerca. Ahora nos vemos. Te quiero.
-Vale. Te quiero.
***Fin llamada telefónica***

-Ya lo he solucionado, he quedado con él aquí mismo –les dije devolviéndole el móvil a Rocio- Por cierto, ¿Cómo vais a llegar hasta la heladería si no sabéis dónde está?
-Pues no tengo ni idea. Es que nosotras somos de Madrid, y hemos venido a pasar las navidades con mi tío, que tiene una heladería. Y pues hemos salido a dar una vuelta y nos hemos perdido –dijo Miriam riéndose-.
-Anda que bien, que tu tío tenga una heladería. Yo me he mudado a Madrid, pero perdí el tren y Nos hemos quedado aquí, pero mañana ya nos vamos. ¿Y a qué instituto vais?
-Se llama ‘Ortego Omega de Madrid’ ¿y al que vas tú?
-No me acuerdo muy bien del nombre, pero el mío creo que no se llamaba así, creo que se llamaba no se qué de Van Gogh’.
-Vaya que pena, me hubiese gustado ir contigo al instituto –dijo Miriam, pero de repente, Rocio y Miriam se quedaron con la boca abierta, sin decir nada y muy impresionadas-.
-Chicas, ¿Qué os pasa? ¿porque tenéis esa cara?
-Da…Da…Da…Dani, ¡es Dani! –dijo Rocío como pudo y yo enseguida me giré y sí, era él. Aparcó el coche y vino hacia a mi -.
-Que susto me he dado, pensaba que no te encontraría –Dijo Dani abrazándome-.
-Por cierto chicas, él es Dani. Dani, ellas son Rocio y Miriam –les presenté-.
-Encantado –les pegó Dani dos besos a cada una-.
-¿Sabes Dani? Ellas dos son de Madrid, cuando vayamos a Madrid podríamos quedar con ellas para salir y eso…y les presentamos a los demás.
-¿Si? Que casualidad –se rió- Por supuesto, tendremos que quedar, ¿no? –les guiñó un ojo-.
-Ay Dios, Rocio pellízcame para saber si esto es un sueño o no –dijo Miriam en voz baja a Rocio, pero Dani les oyó-.
-¿Qué pasa? ¿Pellizcarte? –preguntó Dani extrañado-.
-Pues conocer a una chica y que nos presente a Dani, nuestro ídolo, pues esto es lo mejor que nos ha podido pasar –dijo Rocio-.
-¿Sois auryners? –les pregunté-.
-Sí, ella es sombrerita y yo pastelita- dijo Miriam-.
-Vaya, que bombonazos se van a llevar Carlos y David –le dije a Dani a la oreja y el se rió-.
-Bueno chicas, nosotros nos tenemos que ir. ¿Queréis que os acompañemos hasta dónde tengáis que ir?
-La verdad es que no sabemos dónde está al sitio dónde tenemos que ir–dijo Miriam riéndose- Tenemos que ir a la plaza de España, que allí está la heladería de mi tío, pero no sabemos dónde está.
-No pasa nada, preguntamos a la gente que veamos y seguro que llegamos. Yo os llevo con mi coche.
Preguntando y preguntando conseguimos llegar a la heladería de su tío. Nos dimos los números de teléfonos para quedar en cuanto llegásemos a  Madrid. Ellas se iban hoy por la noche.
Nos despedimos de ellas y nos fuimos al hotel, teníamos que dormir y que mañana había que madrugar.

{…}

***Narrado por Dani***
Me desperté a las cinco de la mañana. Me quedé observando a ____ como dormía, era preciosa. No decidí despertarla ya que aún era pronto y sabía que a ella no le gustaba madrugar.
Me duché, cogí la ropa de mi maleta y me vestí. Después arregle mi pelo y decidí despertar a ____.
-____ despierta, tenemos que coger el tren –le dije dándole un beso en la mejilla-.
-Dejame dormir un poco más –dijo mientras se tapaba con las mantas-.
-No me obligues a llevarte hasta la estación en brazos –dije con una sonrisa pícara-.
-Me da igual –dijo medio dormida-.
-Vale, tu lo has querido –cogí a ____ en brazos y la llevé hacía la puerta-.
-Dani para, ¡suéltame! No voy a seguir durmiendo –dijo haciéndome cara de pena-.
-Vale, te suelto –la solté y se fue a tirar encima de la cama- ¡Me has dicho que no dormirías más!
-Sí, eso te dije –dijo burlándose de mí-.
-¡Esto es la guerra! –fui corriendo y me tiré encima de ____-

-Para,¡Paraaa! –dijo pegándome con la almohada pero se la quité de las manos- Dame la almohada –no le di la almohada y intentó ponerse encima mía pero no la dejé. No se como, pero consiguió ponerse encima de mi. Yo intenté ponerme encima de ella y sin querer, nos caímos al suelo, cayendo ____ encima de mí. Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, pero de repente, tocaron al timbre. ¿Quién podría ser ahora?-.