-Perdone –le dije al primer camarero
que pasó por allí- La chica que estaba aquí, ¿Dónde se ha ido?
-No lo sé, no se nada.
-Vale, gracias.
***Narra ____***
Estaba esperando a Dani, pero no
venía. Fui al baño porque creía que se me había corrido el rimel, pero no se me
había corrido.
Me peiné un poco mi pelo con mis
manos y salí afuera, pero cuando salí, busqué a Dani y no estaba. Estaba muy
preocupada y les pregunté a las niñas con las que estaba Dani.
-Hola, perdonad, soy la chica que
estaba antes con Dani, he ido al baño un momento y cuando he salido no estaba
Dani, ¿vosotras no estabais con él?
-Sí, estaba con nosotras, pero al
ver que no estabas se ha ido corriendo a buscarte –dijo una de las chicas-.
-¿Y no sabéis dónde está o dónde a
podido ir? –dije aún más preocupada-.
-No, solo sabemos eso –dijo otra de
las chicas-.
-Vale, ¡gracias! –me despedí y me
fui a buscar a Dani-.
No podía irme muy lejos, no conocía
aquella cuidad. Sólo había venido unas cuantas veces pero aún así no me la
conocía muy bien.
¿Y ahora que hago? No llevo dinero
para llamarle desde una cabina de teléfono ni mucho menos mi móvil. Me
desesperé, no sabía que hacer.
-Disculpa, ¿sabes dónde está la
plaza de España? –levanté la cabeza y eran dos chicas-.
-Lo siento, pero no soy de aquí,
sólo conozco algunos sitios.
-¿Y conoces algún sitio en el que
hay una heladería llamada `Helados Armero’?
-No, tampoco.
-¿Y ahora que hacemos? Yo no me
acuerdo de cómo se iba hasta allí y mi tío se va a preocupar –se miraron las
dos chicas preocupadas-.
-Por cierto, que mal educadas somos,
yo me llamo Rocio y ella Miriam.
-Encantada, yo me llamo ____-les
sonreí, pero me acorde de Dani- Os ayudaría, pero ahora mismo estoy buscando a
una persona y no la encuentro.
-¿Quieres que te ayudemos en algo?
¿Porqué no le llamas? –dijo Miriam amablemente-.
-No llevo el móvil encima y tampoco
llevo dinero para llamarle desde una cabina de teléfono.
-¡Pues no pasa nada! Yo te lo dejo
para que llames –dijo Rocio prestándome su móvil-.
***Llamada telefónica***
-Dani, soy ____, que te estoy
llamando desde el móvil de unas chicas. ¿Dónde estas?
-Puf…menos mal que te han dejado el
móvil para llamarme, yo ya me estaba volviendo loco buscándote por toda la
ciudad –dijo aliviado- Dime dónde estás y yo paso a recogerte-.
-Estoy cerca de el Foster’s
Hollywood, en la calle de enfrente.
-Vale, allí iré,además llegaré
enseguida porque estoy muy cerca. Ahora nos vemos. Te quiero.
-Vale. Te quiero.
***Fin llamada telefónica***
-Ya lo he solucionado, he quedado
con él aquí mismo –les dije devolviéndole el móvil a Rocio- Por cierto, ¿Cómo
vais a llegar hasta la heladería si no sabéis dónde está?
-Pues no tengo ni idea. Es que
nosotras somos de Madrid, y hemos venido a pasar las navidades con mi tío, que
tiene una heladería. Y pues hemos salido a dar una vuelta y nos hemos perdido –dijo
Miriam riéndose-.
-Anda que bien, que tu tío tenga una
heladería. Yo me he mudado a Madrid, pero perdí el tren y Nos hemos quedado
aquí, pero mañana ya nos vamos. ¿Y a qué instituto vais?
-Se llama ‘Ortego Omega de Madrid’ ¿y
al que vas tú?
-No me acuerdo muy bien del nombre,
pero el mío creo que no se llamaba así, creo que se llamaba no se qué de Van Gogh’.
-Vaya que pena, me hubiese gustado
ir contigo al instituto –dijo Miriam, pero de repente, Rocio y Miriam se
quedaron con la boca abierta, sin decir nada y muy impresionadas-.
-Chicas, ¿Qué os pasa? ¿porque
tenéis esa cara?
-Da…Da…Da…Dani, ¡es Dani! –dijo Rocío
como pudo y yo enseguida me giré y sí, era él. Aparcó el coche y vino hacia a
mi -.
-Que susto me he dado, pensaba que
no te encontraría –Dijo Dani abrazándome-.
-Por cierto chicas, él es Dani.
Dani, ellas son Rocio y Miriam –les presenté-.
-Encantado –les pegó Dani dos besos
a cada una-.
-¿Sabes Dani? Ellas dos son de
Madrid, cuando vayamos a Madrid podríamos quedar con ellas para salir y eso…y
les presentamos a los demás.
-¿Si? Que casualidad –se rió- Por
supuesto, tendremos que quedar, ¿no? –les guiñó un ojo-.
-Ay Dios, Rocio pellízcame para
saber si esto es un sueño o no –dijo Miriam en voz baja a Rocio, pero Dani les
oyó-.
-¿Qué pasa? ¿Pellizcarte? –preguntó Dani
extrañado-.
-Pues conocer a una chica y que nos
presente a Dani, nuestro ídolo, pues esto es lo mejor que nos ha podido pasar –dijo
Rocio-.
-¿Sois auryners? –les pregunté-.
-Sí, ella es sombrerita y yo
pastelita- dijo Miriam-.
-Vaya, que bombonazos se van a
llevar Carlos y David –le dije a Dani a la oreja y el se rió-.
-Bueno chicas, nosotros nos tenemos
que ir. ¿Queréis que os acompañemos hasta dónde tengáis que ir?
-La verdad es que no sabemos dónde
está al sitio dónde tenemos que ir–dijo Miriam riéndose- Tenemos que ir a la
plaza de España, que allí está la heladería de mi tío, pero no sabemos dónde
está.
-No pasa nada, preguntamos a la
gente que veamos y seguro que llegamos. Yo os llevo con mi coche.
Preguntando y preguntando
conseguimos llegar a la heladería de su tío. Nos dimos los números de teléfonos
para quedar en cuanto llegásemos a
Madrid. Ellas se iban hoy por la noche.
Nos despedimos de ellas y nos fuimos
al hotel, teníamos que dormir y que mañana había que madrugar.
{…}
***Narrado por Dani***
Me desperté a las cinco de la
mañana. Me quedé observando a ____ como dormía, era preciosa. No decidí
despertarla ya que aún era pronto y sabía que a ella no le gustaba madrugar.
Me duché, cogí la ropa de mi maleta
y me vestí. Después arregle mi pelo y decidí despertar a ____.
-____ despierta, tenemos que coger el
tren –le dije dándole un beso en la mejilla-.
-Dejame dormir un poco más –dijo mientras
se tapaba con las mantas-.
-No me obligues a llevarte hasta la
estación en brazos –dije con una sonrisa pícara-.
-Me da igual –dijo medio dormida-.
-Vale, tu lo has querido –cogí a
____ en brazos y la llevé hacía la puerta-.
-Dani para, ¡suéltame! No voy a
seguir durmiendo –dijo haciéndome cara de pena-.
-Vale, te suelto –la solté y se fue
a tirar encima de la cama- ¡Me has dicho que no dormirías más!
-Sí, eso te dije –dijo burlándose de
mí-.
-¡Esto es la guerra! –fui corriendo
y me tiré encima de ____-
-Para,¡Paraaa! –dijo pegándome con
la almohada pero se la quité de las manos- Dame la almohada –no le di la
almohada y intentó ponerse encima mía pero no la dejé. No se como, pero consiguió
ponerse encima de mi. Yo intenté ponerme encima de ella y sin querer, nos
caímos al suelo, cayendo ____ encima de mí. Nos quedamos mirándonos fijamente a
los ojos, pero de repente, tocaron al timbre. ¿Quién podría ser ahora?-.
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