sábado, 19 de octubre de 2013

CAPÍTULO 28

-Ahora que no está Nacho, voy a decirte esto que supongo que no lo sabrás y deberías de saberlo.
-Me estás asustando, ¿qué pasa? ¿el qué debería saber? –pregunté ansiosa por saber lo que me tenía que decir Andreea-.
-A ver, como decírtelo… -se quedó Andreea pensativa- llevas días tonteando con Nacho y él tontea contigo…
-Yo no tonteo con Nacho –bajé la cabeza-.
-No te darás cuenta, pero si que tonteas con él. Bueno, voy a ir al grano –levanté la cabeza- no deberías tontear con Nacho ya que él tiene novia…
-¿Cómo? –me quedé flipando, Nacho no me había dicho nada-.
-Lo que escuchas, tiene novia y además la conoces. Llevan saliendo casi dos años…
-¿La conozco? –me impresioné aún más- ¿Quién es?
-Evelyn.
-¿Y porqué Nacho no me ha contado nada sobre esto?
-Antes de que tu vinieses a este instituto, Evelyn y Nacho no estaban muy bien…Además, a los pocos días de estar tu, tuvieron una discusión…
-¿Y porqué discutieron?
-Evelyn se dio cuenta del tonteo que llevabais…-bajó Andreea la mirada-.
-¿¡Como!? ¡Tuvieron esa discusión todo por mi culpa! Soy una tonta, no me di cuenta de lo que hacía –me enfadé- además, como voy a tontear con Nacho si yo... –pero de repente me callé, no le iba a soltar a Andreea que estaba saliendo con Dani, a parte de no creérselo se reiría de mi…-.
-¿Tu que…? –Andreea me miró y por suerte, tocó el timbre para entrar a clase-.
-Bueno, vamos a clase o llegaremos tarde –dije yendo hacia la clase-.
-De eso nada –me agarró del brazo- tu estás ocultando algo que no nos quieres decir –me quedé mirándola sin saber que decir-.
-No puedo –me solté el brazo y me fui hacia clase-.

¿Qué explicación le daría? No les podía ocultar esto para siempre…
Llegué a clase y me senté en segunda fila, quería centrarme en las clases y no en todo lo demás...Mis notas habían bajado mucho desde que empecé el curso y esto no era normal, yo siempre había sido una chica de notable o sobresaliente y ahora estaba en un suficiente.

Salí del instituto y allí me estaba esperando Dani a la salida, entré al coche.
-¿Qué no me vas ni a decir un hola? –me dio un beso en la mejilla-.
-Dani, tengo que hablar contigo –le dije seria-.
-Pues dime, ¿Qué pasa? –arrancó el coche-.
-Mejor cuando llegemos a casa.

Llegamos y le dije a Dani que pasara a mi casa.
-¿Qué me tenías que decir? –dijo sentándose en el sofá-.
-Pues que aún no les he dicho a mi amigas que…pues eso…que salgo con uno de los chicos de Auryn.
-¿Y porqué no se los has dicho?
-Pues porqué no sé…Es que cuando estaba en el otro instituto no paraban de decirme que os dijese que les firmasen autógrafos, que les siguieseis en twitter, que las mencionaseis…y pues al final uno se termina cansando…
-Te entiendo, pero date cuenta que esto no lo vas a poder ocultar para siempre.
-Ya lo sé…-reflexioné- Entonces, ¿se los digo?
-Sí. Pero tengo una idea…-puso cara de pícaro- convencelas para que mañana, se queden a dormir a tu casa.
-Pero Dani, mi madre no me va a dejar que se queden a dormir a mi casa.
-Pero a tú casa no se van a quedar a dormir.
-¿Cómo? Dani, no te entiendo –me reí-.
- A ver, tú sólo convencelas para que se queden a tu casa a dormir. Y cuando vengan a casa a dormir, en vez de llevartelas a tu casa, te las llevas a mi casa.
-No se lo que estás tramando, pero me das miedo –se rió Dani-.
-Pero cuando vengan a nuestra casa, que no entren en las habitaciones o se darán cuenta de que no es tu casa -yo asentí con la cabeza-.

Y así lo hice, al día siguiente, en cuanto llegué al instituto, intenté convencerlas para que se quedasen a dormir.
-Chicas, me gustaría saber si os podríais quedar a dormir a mi casa.
-¿Y eso? ¿Qué es tu cumple? –preguntó Evelyn extrañada-.
-No…Es que pues nos conocemos de hace poco y pues hay que conocernos un poco más,¿no? –tardé en contestar, no sabía que escusa poner-.
-A mi no se si me dejen… -dijo Andrea-.
-A mi tampoco…-añadió Evelyn-.
-¿Porqué? –les pregunté-.
-Porque de un mismo día quedarme a dormir, no creo que me dejen –dijeron Andrea y Evelyn-.
-Tenéis casi diecisiete años, ya sois responsables –intenté convencerlas-.
-Va, tenéis que venir, que Andreea y yo si que vamos –dijo Gema-.
-Bueno, se intenta –dijo Andrea-.
-Os espero a las ocho y media en la puerta de mi casa –les di la dirección de mi casa-.

{…}

Eran las ocho y media y no venían. A los diez minutos, vinieron.
-Vaya, por fin venís –me reí-.
-No te rías, que nos hemos perdido y no sabíamos dónde estábamos -dijo Andreea cansada de andar tanto-.
Me reí a carcajadas -¿Y Andrea? –pregunté por ella ya que no estaba-.
-No ha venido, se acordó de que había quedado con ‘un amigo’ –Dijo Gema haciendo las comillas-.
-Bueno, pues nada, subamos a mi casa a dejar las cosas.

-¿Dónde dejamos las cosas? –dijo Evelyn cuando entramos a casa-.
-Dejarlas allí a un lado –dije señalándoles dónde las tenían que dejar-.
-¿Vemos una peli? –les sugerí-.
-Sí –dijo Gema-.
-Ayer alquilé en el videoclub la película de Insidious 2, ¿la vemos?
-Una mierda –dijo Gema riéndose- que me da miedo.
-Sí, sí, ¡ponla! –dijeron Andreea y Evelyn-.
-Lo siento Gema, pero voy a ponerla, no tengo más pelis –puse la peli y cerré las ventanas para que estuviese todo más oscuro-.

-¿Habéis oído eso? –dijo Gema temblando de miedo-.
-Gema admítelo, estás cagada de miedo –se rió Andreea-.
-Que no, que he oído algo –insistió-.
-Déjanos ver la peli –dijo Evelyn sin despegar la mirada de la peli-.

-¡Os voy a comer! –dijo alguien en voz baja y cambiando la voz, era David seguro-.
-¡Lo véis! ¿Lo habéis escuchado?
-Ostias, es verdad –dijo Andreea asustada-.
-Sí, yo también lo he escuchado –dije dándoles la razón, todo esto lo tenía planeado-.
-De verdad, como flipáis –dijo Evelyn- vamos a ver por toda la casa y ya veréis como no hay nadie-.
Como había cerrado las ventanas, estaba todo oscuro y no se veía nada. Evelyn fue a encender la luz, pero no se encendía, los tontos estos habrían quitado la luz de toda la casa a posta.
-Encima no va la luz, me voy a cagar en todo –dijo Andreea asustada-.
-¿Habéis escuchado eso? Venía de las habitaciones –dijo Gema encendiendo la linterna de su móvil-.
-No en las habitaciones no, ha sonado por la cocina –dije intentando que no fuesen a las habitaciones, ya que si van a las habitaciones se darían cuenta de que esa no era mi casa; pero no me hicieron caso y fueron hacia las habitaciones y entraron a la habitación de Blas-.
-¿Y todas estas fotos de Blas? –preguntó Gema enfocando la linterna del móvil en las fotos que había en la habitación de Blas-.
-Es que soy muy fan de Blas, me encanta –dije lo primero que se me pasó por la cabeza-.
De repente alguien me cogió por atrás tapándome la boca y sacándome de la habitación de Blas, del susto pegué un pequeño grito, era Dani.
-Ve a la cocina con los demás –dijo en voz baja para que no le escuchasen las demás-.
-¿¡________!? –escuché que gritaban mi nombre, eran ellas, estaban asustadas-.

-¿Y tus amigas son? Sombreritas, smilers, chiquititas…-me preguntó Dani-.
-A Anddreea sé que le gusta Alvaro, a Gema tu y a Evelyn no lo sé-.

***Narra Gema***
____ desapareció de la habitación y nos asustamos aún más.
De repente, alguien me quitó el móvil de las manos y me cogieron entre dos, no podía estar más asustada.

***Narra Andreea***
-Evelyn, ¿y Gema? –dije asustada-.
-No tengo ni idea, a desaparecido.
-Genial, primero desaparece ____ y después Gema.
-Nos estarán gastando una broma, seguro –dijo Evelyn muy segura-.
-Vamos a la cocina, que creo que he escuchado algo –dije intentando ir a la cocina como pude-.
-Tu vete a la cocina, yo iré a las habitaciones del fondo que creo que he escuchado algo también–dijo Evelyn-.
-Vale.
Fui a la cocina y alguien me cogió por detrás dándome un susto, no pude evitar chillar.

***Narra Evelyn***
Busqué mi móvil que me lo había dejado en el sofá y me fui a las habitaciones. Escuché como alguien corría por el pasillo. Me asuté pero decidí perseguirlo. Y no era uno, eran dos. Los acorralé en una habitación y los enfoqué con la linterna a la cara, llevaban máscaras.
-Que graciosos sois –me reí de ellos, les quité las máscaras y eran Carlos y Blas, no me lo podía creer, sólo verlos los abracé-.

***Narra Gema***
Los dos que me cogieron me llevaron a una habitación. Me conseguí soltar de ellos y aunque estaba asustada, decidí adivinar quién era, ya que estaba todo oscuro y no podía ver nada.
-¿Quiénes sois? –les pregunté pero no respondieron. Me guié de las manos y fui hacia ellos. Estaba el uno al lado del otro, les toqué el pelo y me di cuenta de que eran chicos –reconozco ese pelo –dije tocándole el pelo al primer chico -¿eres David? –me emocioné, eran ellos o, ¿estaba soñando? -.
-Si, soy yo –sonrió y me abrazó. - Y tu eres… -le toqué el pelo y la cara y lo reconocí- ¡Dani!
-Ese soy yo –se rió y me abrazó. Estaba alucinando, me sentía tan askhalkcñs-.

***Narra Andreea***
-¿Quién eres? –dije soltándome ya que me había cogido y sonrió- reconocería esa sonrisa en cualquier parte, ¿eres Alvaro o estoy soñando?
-No, no estás soñando –sonrió y me abrazó-.

***Narra ____***
Decidí encender las luces de la casa ya que las habían quitado a posta, pero como supongo que ya los habrían descubierto, las encendí.
Enseguida aparecieron todos en el salón.

-____, ¿porqué no nos habías contado esto? –dijo Gema-.
-Prefería pegaros estos sustos –me reí-.
-Que cabrona eres –se rió Evelyn-.
-Esto era lo que ocultabas…anda que lo hubieses podido contar antes –me dio Andreea flojo en el brazo-.
-Son casi las diez y tengo hambre –dijo Carlos quejándose-.
-Siempre estás igual –se rió Blas-.
-¿Porqué no vamos al telepizza? –sugirió David y asentimos todos-.
Llegamos al telepizza y pedimos una mesa para todos. Pedimos las pizzas y comimos.

-Ahora que me acuerdo –dijo cuando se comió la porción de pizza- hoy abrían una discoteca no muy lejos de aquí, ¿porqué no vamos? –dijo Alvaro-.
-Por mi si, pero tengo que arreglarme y todo eso, no voy a ir así –dijo Gema-.
-No pasa nada, os venís a mi casa y yo os dejo la ropa –les dije-.

Acabamos de cenar y fuimos a mi casa, las chicas se cambiaron en mi casa y los chicos se cambiaron en su casa.
Salimos de mi casa y ellos ya estaban fuera espernádonos.
-Que guapas váis –dijo David-.
-Vosotros también vais guapos –les sonreí-.

-¿Vamos? –dijo Carlos y asentimos los demás-.
 Llegamos a la discoteca y había bastante gente. La barra estaba a tope, pero aún así nos acercamos y nos pedimos algo sin mucho alcohol.
Entraron unas personas por la puerta que me sonaban mucho y enseguida las reconocí.

-Valla, ¿Qué hacéis por aquí? –dije dándoles dos besos-.