jueves, 5 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 11

A la mañana siguiente, alguien tocó a la puerta pero no había nadie en mi casa y tuve que bajar a abrir. No me podía imaginar quien era la que estaba en la puerta de mi casa.
-Hola¿Qué tal? –dijo entrando por la puerta con una maleta en cada mano.
-Ah, hola –dije con cara de asco-.
-¿Qué?¿Es que no te alegras de que tu primita querida se vaya a quedar durante bastante tiempo haciéndote compañía? –dijo mi prima-.
Yo me limité a hablar. Era mi prima que venía de Zaragoza. Realmente era odiosa, se llama Lara y tenía dieciocho años. Ella siempre hacía lo imposible para que quedase mal con las demás personas y la verdad, no se porqué, me tenía mucha envidia y ella tampoco me soportaba a mi.
-Me ha dicho tu madre porque hablé con ella, que tendrás que dormir en un colchón inchable hasta que yo me vaya y yo dormiré en tu cama –dijo burlándose de mi-.
¿Pero quién se creía? ¿La reina de España? ¿Encima va y me lo restriega por la cara? Al menos, espero que no me de problemas como suele hacer siempre.
-Lara, sube arriba y deja las maletas en mi habitación si quieres –le dije dándole la espalda-.
Mi padre llegó a casa y le monte una bronca porque no me habían avisado de que venía Lara, pero mi padre me dijo que eso mejor que lo hablara con mi madre porque ella era la que había planeado todo esto.
-Lara, yo tengo que salir un momento, no tardaré-le dije cogiendo el bolso-.
-¿Dónde vas? –me preguntó agarrándome del brazo-.
-Suéltame. Voy a darle a un amigo una cosa que me dejo. Quédate aquí, ¿vale?
-De eso nada bonita, yo voy contigo que eres muy pequeña -me dijo con rabia-.
No tuve mas remedio que decirle que me acompañara.
Llegé al apartamento de los chicos y subí arriba.
-¡Hola chicos! -Dije entrando por la puerta-.
Salieron todos corriendo a abrazarme y a darme dos besos y eso a Lara no le hico mucha gracia.
-Toma David, la ropa que me prestaste, ¡gracias! –le dije dándole una bolsa con la ropa dentro-.
-¡De nada! –dijo David-.
-¿____ que no nos vas a presentar a tu amiga? –dijo Carlos-.
-Ah sí. No es mi amiga, es mi prima y se llama Lara; viene de Zaragoza a estar unos días conmigo.
Todos se presentaron y se dieron dos besos.
-Bueno ____, ¿os queréis quedar a comer? –preguntó David con la intención de que dijeramos que sí-.
-Primero tengo que llamar a mi padre, porque si ya ha hecho comida para nosotras no nos podemos quedar;pero como aún son las doce seguro que nos deja-.
***Llamada telefónica***
-Papá, ¿me puedo quedar en el apartamento de los chicos a comer?
-Ahora mismo iba a empezar a hacer la comida, bueno te puedes quedar, pero llamame después –dijo mi padre-.
-Vale papá, ¡Te quiero!
***Fin llamada telefónica***
-Creo que por el ‘te quiero’ que le has dicho si que te ha dejado, ¿o me equivoco? –dijo Alvaro riéndose-.
-Jajaja tonto –dije pegándole no muy fuerte en el brazo a Alvaro-.
-¿____ puedo hablar un momento contigo a solas? –me dijo Carlos apartándome de los demás-.
-Si, ¿Qué pasa? –le dije algo extrañada-.
-Mm…noto que tu y tu prima no os lleváis muy bien…
-¿Por qué lo dices?
-Pues por la forma que nos has presentado a tu prima y porque ella se notaba que te miraba con rabia.
-Pues sí, no te voy a mentir, la verdad es que ella y yo no nos llevamos nada bien, siempre hace lo imposible para que quede mal con los demás o ellos se enfaden conmigo.
-Ya sabes que yo estoy para todo, cualquier cosa dímelo con confianza –me dijo abrazándome-.
-Gracias Charly – le dije devolviéndole el abrazo-.
Volvimos a donde estaban los demás y allí estaba Lara, tonteando con Alvaro,Blas y David, no la soportaba, siempre tonteaba con todo ser vivo que se le pasaba por delante.
-¿Qué queréis que os haga de comer? –dijo David-.
-A mi me da igual pastelito –le dije a David-.
- Y a nosotros también –dijeron Blas, Alvaro, Carlos y Lara-.
-Pues voy a preparar una lasaña que a mi me queda muy buena –dijo David-.
-¡Yo te ayudo! –dijo Lara-.
Lara y David se fueron a la cocina y Blas, Alvaro, Carlos y yo nos quedamos en la sala de estar.
-¡Que maja es tu prima ____! –dijo Alvaro-.
Carlos y yo nos quedamos mirando, y les decidí contar como era mi prima.
-Veréis, mi prima no es lo que parece…
-¿Cómo? ¿A que te refieres? –dijo Blas-.
-Es muy falsa, lo que le gusta es que yo sufra y quede mal delante de los demás y después hacerse la inocente…Así que, tener cuidado con ella, no es lo que parece –dije mirando a los tres-.
-Lo tendremos en cuenta –dijo Blas-.
-Cambiando de tema, esta tarde tenemos decidido ir a ver a tu Danielo –dijo Carlos poniendo cara de borde- Nos han dicho que ya le han hecho estudios y está bien, esta tarde le darán el alta.
Comimos y la lasaña que preparó David y Lara estaba buenísima.
Por la tarde fuimos al hospital a ver a Dani.
-____ entra tu primero a la habitación, nosotros vamos a arreglar unos papeles –dijo David-.
-Pero que alguien me acompañe –dije mirando a los cinco-.
-No te va a pasar nada, estás con Dani –dijo Carlos sacándome la lengua-.

No me quedó de otra que ir sola a ver a Dani. Entré a la habitación y me acerqué a la cama, quité la manta y no estaba Dani ¿Dónde podía estar?