sábado, 7 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 15

-Toma, es para ti –me dijo extendiendo la mano y dándome la bolsa-.
-¿Qué es? –le pregunté mirando la bolsa-.
-Abre la bolsa y lo sabrás –dijo poniendo cara de borde-.
Abrí la bolsa y era el vestido que vi en el escaparate de una de las tiendas del centro comercial, cuando fui son los chicos al centro comercial.
-Dani, ¿Cómo sabias que me gustaba este vestido?
-Cuando estuvimos en el centro comercial con los demás, me fije en como lo mirabas y pues te lo compré.
-Oins, que mono eres Dani –le pegué un beso en la mejilla- muchas gracias.
-Pero eso no es todo –sacó otra bolsa y me la dio y la abrí-.
Eran unos tacones que le iban a juego con el vestido.
-Estos tacones me los eligió la empleada de la tienda y tuve que llamar a tu madre para elegir la talla de los zapatos y del vestido.
-¡Me encantan! –y le volví a abrazar-.
-Es hora de que lo estrenes,¿no?
-¿Ahora? ¿A dónde vamos? –le pregunté con intriga-.
-Tu arréglate y ponte el vestido y los tacones, yo también voy a arreglarme. Después sabrás a donde vamos.
-Vale, pero primero voy a ducharme.
-Yo también me voy a duchar. Pero dúchate tu primero.
-No Dani, dúchate tu primero y arréglate que ya sabes que yo tardo mucho en arreglarme –dije riéndome-.
-Bueno vale, yo en menos de un cuarto de hora estoy ya arreglado.
Mientras Dani se duchaba yo arreglé mi maleta.
Salió de la ducha y entré yo. Me duché, me sequé el pelo y me lo planché. Yo me cambié en el aseo y Dani en la habitación. Me puse el vestido, los tacones y me maquillé. Salí del aseo y vi a Dani guapísimo, con una camisa básica, unos baqueros y una americana.
-¡ ____ estás guapísima! –dijo mirándome de arriba a bajo-.
-Tu también estas guapísimo Dani, por cierto me encanta la colonia que llevas, la estoy oliendo desde aquí –dije riéndome y el también se rió-.
-¿Nos vamos?
-Claro.
Dani me extendió su brazo y yo me agarré a su brazo. Salimos a la calle y cogimos un taxi.

-Ya hemos llegado –me dijo Dani cuando bajamos del taxi-.
-¿Dónde estamos? –le pregunté-.
-Gírate –Dani me cogió de los brazos y me dio la vuelta-¿Ya sabes donde estamos? –dijo riéndose-.
-¡Si! Estamos en la Torre Eiffel, de noche es preciosa –dije mirándola-.
-¿Vamos?
-Claro –dije emocionada-.
-¿Tienes miedo a las alturas?
-No, yo no.
-Menos mal. ¿Ves aquel cartel que pone ‘Eiffel Tower Restaurant’?
-Sí.
-Pues allí cenaremos, pero primero subamos arriba de la Torre Eiffel.
-Vale, subamos –dije fijándome y observando lo alta que era la Torre Eiffel-.
Subimos a la Torre Eiffel y desde allí se veía París. Era muy bonito, al ser de noche se veía todo París muy iluminado.
-Ahora que estamos aquí arriba, me gustaría decirte una cosa –dijo Dani mirándome a los ojos-.
-Sí dime, ¿Qué cosa? –le dije con intriga-.
-Hace más de un mes que te he conocido, desde el primer momento que te vi me gustaste. Sí lo sé, me peleaba mucho contigo y te insulté por lo que te vuelvo a pedir perdón, pero todo eso fue por celos. Aquel día en el que quedamos para vernos en el parque llegué al parque y al ver que no estabas me extrañé mucho; esperé casi una hora hasta que me preocupé y por eso te llamé tantas veces y no me contestabas, después llame a Carlos que no me contestó hasta que al final me contestó. Cuando me dijo que le habías llamado diciéndole que te habían secuestrado casi me coje algo y todo eso pasó por mi culpa. Enseguida me fui al apartamento y llamamos a tus padres. Tus padres se fueron a comisaría para ver lo que podían solucionar y nosotros llegamos después. Al llegar nos dijo tu padre que empezarían a buscarte dentro de veinticuatro horas porque tenían más casos para resolver. Yo me enfadé mucho, cogí el coche y te busqué por todo el pueblo pero no te encontré y decidí ir al pueblo de al lado. Cuando te vi caminando por la carretera llena de sangre y con cicatrices me cogió mucha rabia porque encima de secuestrarte van y te pegan. Si te hubiesen llegado a matar, a mi me hubiese dado algo. Te dejé en el coche y fui a hablar con aquellos hombres. Les dije de todo, les insulté y les amenacé en que si te volvían a hacer algo se las verían conmigo. Aquellos hombres me pegaron hasta que me dejaron insconsciente. Y aquel día en el que te vi entrar por la puerta de la habitación donde estaba, sentí una alegría.¿Pero sabes porqué? ____ te amo y no poco, te amo muchísimo, como ya le dije a tu madre; te quiero más que a mi propia vida y haría lo que fuera por ti y por tenerte a mi lado. Y ahora que estamos aquí me gustaría decirte que nunca me quiero separar de ti, quiero estar siempre a tu lado, pasar mi vida junto a ti, la que me acompañe a todos sitios, apoyarte en todo, que seas la madre de mis hijos, hacer la mayor parte de las cosas juntos, la que me acompañe a mis giras, a los conciertos, las firmas, a todos lados, con la que pase la mayor parte del día con ella. Te amo y quiero que lo sepas, eres única, sólo tú sabes sacarme una sonrisa, con sólo escuchar tu nombre me sale una pequeña sonrisa de mi boca, te quiero y sólo quiero estar mi vida junto a ti –dijo mirándome tiernamente a los ojos-.
-Dani, no sé que decir –me cayó una lágrima, todo lo que me había dicho era muy bonito- me has dejado sin palabras, eres realmente adorable y por si no lo sabes yo también te quiero, te quiero muchísimo. No te imaginas lo que te amo, y por supuesto, quiero pasar mi vida contigo, junto a ti. He conocido a muchos chicos como tu, pero nadie era tan perfecto como tu. Y que me digas todo eso en París, en la Torre Eiffel, me parece muy romántico. Todo lo que me has dicho no se me va a olvidar nunca. Dani, te quiero –Dani me cogió de la cintura acercándome a su cuerpo y yo le puse las manos en el cuello y me besó, fue un beso muy tierno-.
Algunos paparazzis nos hicieron fotos, pero me daba igual, sabía que iba a estar junto a Dani y eso era lo que me importaba. Bajamos al restaurante a cenar. Pedimos la comida y estuvimos hablando.
-Bueno Dani, ¿y mañana donde me vas a llevar?
-Pues a algún sitio de París –dijo sacándome la lengua-.
-¿Enserio? Que tonto eres –dije riéndome-.
-Mejor que sea sorpresa,¿no?
-Venga vale.
En varias ocasiones vinieron fans a hacerse fotos con Dani y nos interrumpían a menudo.

-¿Nos vamos? –dijo Dani-.
-Sí, estoy muy cansada y ya no tengo más hambre –dije levantándome de la silla-.
Nos cogimos de la mano y llamamos a un taxi para que nos llevara al hotel.

-¡Por fin llegamos al hotel! –dije tirándome encima de la cama- Estoy cansadísima ¿tu no?
-Yo no soy la que llevaba unos tacones de trece centímetros –dijo Dani bromeando mientras dejaba la americana en la percha-.
-Ya me gustaría verte a ti con tacones –me lo imaginé y me empecé a reír como una loca-.
-¿De que te ríes eh? –dijo Dani mirándome-.
-No, de nada –dije aguantándome la risa- sólo imaginarte con tacones…no me puedo aguantar la risa –dije casi llorando de la risa-.
-¿Ah si? –puso cara de pervertido y se puso a hacerme cosquillas-.
-¡No Dani!¡Para!¡Paaara! –no podía parar de reírme-.
Dani se puso encima de mí y me hizo más cosquillas.
-¡Dani para!¡Paara! –le decía chillando e intentando aguantarme la risa-.
Lo cogí de los brazos y como pude me pegué la vuelta y esta vez estaba yo encima de Dani.
-¡Ahora me toca a mi! –dije con voz de malvada y le hice cosquillas-.
-¡Eso no vale ____! ¡Paraaaa! –dijo riéndose-.
-Venga va, paro porque soy buena y porque me ha cogido sueño, si no, seguiría –dije levantándome de la cama y me fui a buscar el pijama en mi maleta.
Cogí el pijama y me fui a cambiar al aseo, me quité la ropa, me puse el pijama y me desmaquillé.
Cuando salí del aseo, Dani estaba con el pijama puesto en la cama viendo la tele.
-Dani, buenas noches, te quiero.
-¿Ya te vas a dormir?
-Si, tengo mucho sueño y te vuelvo a recordar que tu no eras la que llevaba los tacones.
-Es verdad –dijo riéndose- Buenas noches, que descanses –y me dio un beso muy tierno- Te quiero.
-Y yo.

Al día siguiente me desperté, Dani no estaba en la cama. ¿Dónde estaba?


CAPÍTULO 14


La madre de ____ se quedó callada, pero al final decidió hablar.
-Dani… es que me has dejado sin palabras, te pido perdón por todo lo que dije de ti a ____, de verdad, lo siento. Y oído lo que me acabas de decir, sí, dejo que te lleves a ____ a París, es más –hizo una pequeña pausa y continuó- Os dejo iros una semana si queréis, después de lo que me has dicho confío en ti y se que no le pasará nada a mi hija. Yo no sabía todo eso del secuestro y porque te peleaste con aquellos hombres, pero sabiendo que fue por eso, te dejo llevarte a ____ a París.
-¿Enserio?
-Claro, no bromeo; espero que os lo paséis bien –dijo su madre muy emocionada-.
-Muchas gracias, enserio, no sabes lo feliz que soy en estos momentos –me puse a llorar de la alegría- ¿Le importa si me llevo a su hija del viernes al jueves?
-¡Claro! No me importa.
-Muchísimas gracias, no le va a pasar nada a ____ estando conmigo.
-Confío en ti, cuidamela mucho.
-Eso aré, ¡adiós!
-Adiós Dani, que tengáis un buen viaje.
***Fin llamada telefónica***

***Narrado por ____***
Estaba sentada en el suelo, al lado de la puerta de mi habitación esperando a que acabara Dani de hablar con mi madre. De repente me levanté y Dani salió de mi habitación y fue corriendo a abrazarme, era raro, pero Dani estaba llorando.
-¿Dani que pasa? –le dije abrazándole-.
-¡Que tu madre te ha dejado que te vengas conmigo a Paris! Y encima me ha dicho que nos deja irnos hasta una semana, pero le he dicho que nos iremos hasta el jueves y así el viaje no se nos hará muy pesado.
-¿Enserio? –no me pudo contener y me salieron las lagrimas de alegría, nunca había viajado y estaba muy emocionada-.
-¡Si! –y me volvió a abrazar-.

Ya era viernes por la mañana, me duché, me cambié y hice la maleta, estaba en mi habitación y vi por la ventana como aparcaba un coche delante de mi casa, era Dani. Y fui corriendo a abrirle la puerta. Abrí la puerta y fui corriendo a abrazarle.
-¡Daaaaaaani! –le dije abrazándole-.
-¿Ya lo tienes todo preparado? –me preguntó-.
-Sí. Pero el vuelo no sale hasta las cuatro de la tarde, ¿Qué haces aquí tan pronto?
-Ahora te lo explico.¿Donde tienes la maleta? –dijo entrando a mi casa-.
-Está arriba en mi habitación.
Dani subió arriba y cogió mi maleta y la bajó.
-¿A dónde vais con esa maleta? –dijo Lara mirando la maleta y a Dani-.
-¿Qué no te lo ha contado ____? Nos vamos de viaje los dos solos a París.
-¿¡Qué!? ¡Se supone que vosotros no ibais a ir! –dijo Lara enfadada-.
-Se suponía, pero gracias a Dani si que nos vamos porque convenció a mi madre y mi madre nos dijo que nos dejaba hasta una semana si queríamos –dije mirando a Dani-.
-____ vámonos que se nos hace tarde, ¡adiós Lara! –dijo Dani saliendo por la puerta y se fue a dejar la maleta al coche mientras yo me quedé despidiéndome de mi prima-.
-Chao Lara, no hagas nada malo –le dije burlándome-.
Lara me fulminó con la mirada y yo salí de mi casa y subí al coche.
-Dani, ¿Dónde vamos?
-Antes de irte unos días lejos de aquí tendrás que despedirte de tu madre,¿no? Porque estaras unos días sin verla. ¿Te despediste de tu padre?
-Sí, me despedí de mi padre.¿Como sabes donde trabaja mi madre?
-Me lo dijo tu padre.
Llegamos a la casa donde mi madre estaba interna cuidando a una anciana. Tocamos el timbre y nos abrió mi madre.
-¡Vaya que sorpresa! –dijo mi madre sorprendida- ¿Qué no os ibais de viaje hoy mismo?
-Sí, pero primero me tendré que despedir de mi madre,¿no? –dicho esto abracé a mi madre-Esto de venir a despedirme de ti ha sido idea de Dani yo ya pensaba que ni te iba a ver durante casi una semana.
-Como Dani no hay nadie –dijo mi madre mirando a Dani- no os quiero entretener más o perdéreis el avión.¡Os quiero!
Nos despedimos Dani y yo de mi madre y nos fuimos al aeropuerto.
En el aeropuerto pararon a Dani muchas fans, pero no me importaba, yo si no hubiese estado ahora con él hubiese hecho lo mismo.
Fuimos a buscar de adonde salía nuestro vuelo hasta que lo encontramos. En la puerta de adonde salía nuestro vuelo, estaban esperándonos los chicos.
-¡__________! –gritó Carlos- ¡Allí están!-dicho esto, fueron todos donde estábamos Dani y yo-.
-¿Qué? ¿No te pensabas despedir de nosotros? –dijo David poniendo cara de cachorrito-.
-Que tontos sois, ya sabéis que yo os quiero muchísimo –y les abracé-.
-Oh, me voy a poner a llorar –dijo Blas riéndose-.
De repente, dijeron por megafonía que nuestro vuelo estaba a punto de salir, que fuéramos entrando ya.
-¡Adiós!¡Buen viaje! ¡Cuidanos a ____, que la queremos mucho! –dijo Carlos-.
-Claro que la cuidaré –dijo Dani mirándome-.
-Buen viaje y a ver lo que hacéis,¿eh? –dijo Alvaro poniendo cara de pervertido-.
-¡Que mal pensado eres Alvaro! –dijo David y nos reímos todos-.
-¡Adios! ¡Os quiero mucho Anti-Heroes! No hagais cosas malas,¿eh? –les dije con picardía-.
Carlos, David y Alvaro se miraron y se empezaron a reír.
-Que miedo me dais –dijo Dani mirando a Carlos, David y Alvaro-.
-Vaya trío…pobre Blas, lo tendréis traumatizado-dije riéndome-.
-____ vamonos o perderemos el avión –me dijo Dani cogiendo las maletas-.
Nos despedimos y Dani y yo subimos al avión.

Llegamos a las seis y media de la tarde y nos fuimos directos al hotel. Dejamos las maletas en el hotel y Dani me propuso de salir ya que aún no era de noche.
Dani abrió su maleta y sacó una bolsa.
-Toma, es para ti –me dijo extendiendo la mano y dándome la bolsa-.
-¿Qué es? –le pregunté mirando la bolsa-.

-Abre la bolsa y lo sabrás –dijo poniendo cara de borde-.