jueves, 23 de enero de 2014

CAPÍTULO 38

Salí de casa dirigiéndome hacia el parque, pero saliendo de casa me pareció ver a David que subía por el ascensor, aunque no iba solo y no parecía ser ninguno de los chicos. 
-¿David? -me dirigí al ascensor, pero ya era tarde. Subí las escaleras corriendo hasta el piso de su casa pero no había nadie-.
Pensé que tal vez habrían sido imaginaciones mías. Saqué el móvil para ver la hora y en cinco minutos tenía que estar en el parque. Me apresuré hasta que al final llegué dónde habíamos quedado. En cuanto llegué Rocio no estaba, en lo que me pareció raro. La llamé pero no contestaba. Miré su última conexión y se conectó a las 17:36 y la llamé a las 17:33. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. Miré a mi alrededor pero seguía sin verla.
En ese momento, alguien me tapa los ojos.
-¿Quién eres? -dije cogiendo sus manos-.
No contestó, pero toqué su muñeca y estaba llena de pulseras. Enseguida le reconocí.
-¡Dani! -me quitó las manos de los ojos y lo abracé- ¿que haces aquí? No me habías dicho que ibas a venir -dijo esto sonrió-.
-Quería que fuese una sorpresa -me sonrió-.
-Entonces, ¿Rocio y tu estabais conpinchados?
-Así es. Bueno, y los chicos también -recapacitó- Por eso ellos no contestaron a ninguna de tus llamadas. Y las chicas sabían que veníamos.
-¿Y David donde está? 
-Creo que se ha ido a casa para ver si todo seguía igual.
-¿Pero con quién ha ido a casa? -puse cara de pícara-.
-Se rió- Es largo de explicar, ya te lo explicaré o mejor, que te lo explique él -se volvió a reír-.
-¿David ha ligado? -me sorprendí-.
-Sí -se rió-.
-Que raro que no me haya dicho nada.
-Ya te contará él los motivos... -se rió- Cambiando de tema, ¿te gustó el ramo?
-Me encantó -le di un beso-.
-A mi me encantas tu.
-A mi no.
-¿No?
-Sí.
-¿Si?
-No.
-¿No?
-Tonto.
-Tonta.
-Idiota.
-Imbécila.
-¿Imbécila? -me reí- Inútil.
-Te amo.
-Yo más -dije esto y me dio un beso muy tierno-.
-¿Sabes? Aún es invierno pero me apetece un helado -dijo Dani desabrochándose la chaqueta-.
-¿Enserio? -asintió- Bueno, pues vamos a una heladería que el niño pequeño quiere un helado.
-Eh, de pequeño nada, pequeña tú -me cogió de la cintura y yo le rodeé el cuello con los brazos. Cuando lo tenía cerca de mi cara, él intentó besarme y yo lo esquivé y me fui corriendo- ¡Si quieres un beso tendrás que cogerme!
-¡Eso no vale! -salió corriendo detrás de mi- ¡Te voy a coger!
-¡Ni que lo sueñes! -me reí-.
De tanto correr me cansé y al final, me cogió.
-Me debes un.. -dijo en cuanto me cogió. Lo interrumpí con un beso-.
-¿Vamos a la heladería? -asintió, me cogió de la mano y nos dirigimos a la heladería-.

En cuanto llegamos a la heladería, nos sentamos en una mesa.
-¿Que van a tomar? -preguntó el camarero-.
-Yo un batido de fresa.
-Y yo un sweet chocolate -dijo Dani señalando lo que quería en la carta de postres-.

-¿Te vas a comer todo eso? -dije impresionada la gran cantidad de helado que le habían puesto-.
-¡Pues claro! -se rió- ¿Quieres?
-No, me conformo con mi batido de fresa -absorbí un poco de mi batido-.
-¿Ah no? -negué y puso cara de pícaro-.
-¿Porqué me miras así?
Se embarró el dedo de helado y me manchó la nariz.
-¡Eh! No me manches -cogí helado con el dedo y le manché la frente-.
Estuvimos así hasta que nos llamaron la atención.
-Venga, paramos ya o nos llamaran otra vez la atención -dije-.
-Vale -se quedó quieto y sin darme cuenta, me volvió a manchar de helado-.
-Serás tonto -me reí-.
-Venga, ya paro -se reía fuerte-.
Ayudé a Dani a acabarse el helado y fuimos a casa. 

De camino a casa, nos pararon unos paparazzis.
-Hola, perdonad, somos de la revista 'Bravo', ¿podríais responder a unas preguntas? -dijo la la chica que nos entrevistaba-.
-Claro -le contestó Dani-.
-Es verdad que estáis juntos, ¿no? -asentimos Dani y yo- ¿Es verdad que fuisteis a un concierto de Avril Lavigne juntos y que ese mismo día os distéis cuenta de que ____ tenía un hermano? ¿Como se llama?
-¿Cómo se han dado cuenta de eso? -me ofendí un poco, no quería que toda la gente se enterase de mis asuntos personales pero ya era demasiado tarde-.
-Por las redes sociales. ¿Es eso verdad?
-Sí, sí lo es -dije molesta-.
-¿Y como lleváis la relación? ¿Tenéis problemas? -seguía preguntando-.
-Muy bien gracias. Ahora nos vamos que tenemos prisa -dijo Dani. Me cogió de la mano y me llevó hacia casa, aquellos paparazzis no hubieron de hacer miles de fotos mientras nos entrevistaban-.

-¿Y las llaves? -dijo Dani parándose en seco delante de la puerta. Empezó a buscarlas por los bolsillos del pantalón y no las encontraba. Después buscó en los bolsillos de la chaqueta y las encontró-.
-Pero mira que eres bobo, ¿eh? -le sonreí-.

-Pe-pero-ro -tartamudeé en cuanto vi lo que sucedía-.
-Ves, te lo había dicho -me susurró Dani al oído-.

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Hoooola! Sé que he tardado en subir capítulo :c y espero subir el próximo capítulo más pronto <3
Por cierto, hoy he empezado una nueva novela, aquí tenéis el link c: http://www.wattpad.com/story/11861531-no-todo-es-para-siempre 'No todo es para siempre'. Tendréis el link también en algunos de mis últimos tweets (; Espero que os guste! Y comentad :')
PD: OS QUIERO MUCHO, MUCHO, MUCHO! :3






jueves, 16 de enero de 2014

CAPÍTULO 37

Fuimos al coche pero de camino al coche nos encontramos a alguien que no esperaba encontrarme ni quería encontrarme.
-¿Qué haces aquí?

-Que estabas, ¿despidiéndote de ‘los Auryn’? –remarcó las comillas en un tono burlesco-.
-No son 'los Auryn' -también remarqué las comillas- son Auryn, que te quede bien claro -que les llamara los Auryn me jodía y mucho-.
-Perdona, no me mates -se burló-.
-¿Y se puede saber que haces aquí?
-Nada, venía de viaje con mi novio que por cierto, es él. Se llama Roger -Roger me dio dos besos-.
-¿A estas fechas de viaje por Madrid? -dije alzando una ceja- ¿Y los estudios?
-¿Los estudios? Bah, no sirven para nada. Ahora me mantiene Roger -dijo mirando a Roger-.
-Así te va... -dije en voz baja, aunque me escuchó-.
-¿Perdona? Yo si quiero estudio y me saco mil carreras si hace falta, niña de mierda.
-Eh, no se quién eres, pero lo que no voy a permitir es que insultes a ____ -dijo Nathan, me quedé flipando, se notaba que estaba enfadado-.
-¿Y tu quién eres? ¿El otro novio? -se rió a carcajadas-.
-Soy su hermano.
-Si claro, venga ya, y yo soy Paris Hilton.
-Es verdad, es mi hermano -afirmé y se quedo callada-.
-Así que es verdad lo que decía mi tía...Eres Nathan, ¿no? -Nathan asintió- Pues encantada, por si no lo sabes soy tu prima Lara -le dio dos besos como si no hubiese pasado nada y haciendose la buena-.
-Vamos Nathan, paso de hablar con gente tan falsa -cogí a mi hermano de la mano para alejarlo y nos fuimos al coche antes de que Lara dijiese algo más-.

De camino a casa le conté como era Lara y todo lo que me había hecho. Nathan se quedó impresionado.


En cuanto llegué a casa le conté a mi madre que me había encontrado con Lara y se quedó impresionada. Me dijo que Lara se había escapado de casa y vivía con su novio a saber donde. Y que mi tía Wendy estaba preocupada ya que su novio se drogaba, bebía y a saber que más...y tenía miedo de que Lara se drogase o le pasase algo...También me contó que Lara ya no era lo que parecía, había cambiado y mucho y no para bien, sino para mal.

Yo no sabía nada y pues por una parte no me extrañaba pero por otra parte me preocupaba lo que sería de Lara el día mañana por mucho que me cayese fatal...

Después de comer Nathan y yo decidimos dar una vuelta y así conocernos mejor. Llegamos algo pronto a casa porque aún tenía que hacer deberes y decidí llamar a Dani para ver como le iba.
Lo llamé y me dijo que todo estaba bien aunque no hablamos mucho porque no tenía casi tiempo. Se había ido hace unas horas y ya le echaba de menos...

Dos semanas después...
Debo admitir que no me despegaba de mi hermano ni un solo momento ni él de mi. Nos queríamos muchísimo y nos ayudábamos y apoyábamos en todo. Nathan era muy cariñoso.
Les presenté a Nathan a mis amigas. Se quedaron todas impresionadas, no se esperaban que tuviese un hermano y pues claro que no faltaron los comentarios de 'que bueno está' 'es guapísimo' 'que simpático es', si, ellas eran así.

-Oye, ¿hoy no vas a hacer nada en especial? -me preguntó Nathan-.
-¿Algo en especial? ¿A que te refieres? -me quedé pensando a lo que se podría referir-.
-¡Hoy es San Valentín!
-Dios, joder, ¿como se me había podido olvidar? 
-Mira que eres tonta, ¿eh? -dijo riéndose y me alborotó el pelo-.
-Gracias, eh, gracias -me reí, le quité la gorra y me la puse-.
-Acuérdate que esta tarde habíamos quedado -me quitó la gorra y se la puso-.
-Ya lo sé.
-Lo digo por si también se te había olvidado -me sacó la lengua-.
-Idiota.
-Eh, no insultes a tu hermano mayor.
-Que va si no te insulto -hice una risa pícara-.
-Bueno, pues acuérdate -me guiñó un ojo-.

Decidí llamar a Dani así que cogí mi móvil y lo llamé, pero no contestaba. Lo llamé más de cinco veces pero no contestaba y me estaba poniendo nerviosa. Pensé que tal vez se había enfadado conmigo porque últimamente no hablábamos mucho y esto me estaba preocupando. Reconozco que últimamente estaba más pendiente de mi hermano que de Dani y que no me contestara me estaba doliendo. '¿Y si se ha ido con otra? ¿Y si ya no le gusto?' no paraba de preguntarme cosas y no podía seguir así, yo a Dani lo quería demasiado y ya no podía estar un día más sin él. Llamé a los chicos pero no contestaban el teléfono ninguno. Esto me estaba preocupando aún más. Me metí en la web oficial de Auryn para ver la agenda y según hoy no tenían ningún concierto, esto me estaba asustando. 

-____ me voy un rato con los amigos, después paso a por ti, ¿vale? -me dijo Nathan y asentí-.
Estaba sola en mi casa ya que mis padres habían salido.
No tenía nada que hacer, eran las diez de la mañana y encima sábado. Me senté en el sofá y miré la tele para ver que hacían. Pasé los canales y estaban haciendo una película: 'El diario de Noa' la miré y pensé: 'ojalá Dani estuviese aquí'. Cambié de canal porque me estaba estresando y todo eso me recordaba a Dani. Apagué la tele ya que no hacían nada que me gustase y sin darme cuenta me quedé dormida.

 {...}

Oí como tocaban al timbre. Me desperté, no se porqué me había dormido si era por la mañana. Abrí la puerta y era un hombre con un ramo de flores enorme.
-¿Eres ____?
-Sí, soy yo.
-Toma, este ramo es para tí -me dio el ramo de flores, eran unas rosas rojas muy bonitas-.
-¿Pero quién me ha enviado este ramo?
El hombre se hizo el tonto y se fue. Entré a mi casa y puse las rosas en un jarrón con agua. Poniendo las rosas cayó una carta al suelo. La recogí y la leí. Decía:
Sé que no hemos hablado mucho, pero aún así te sigo echando de menos igual. Lo siento pero este disco que tenemos entre manos tiene mucho trabajo y nos estamos dejando la piel en él. Sólo quería darte un pequeño detalle para que no te olvides de mí y recordarte lo mucho que te quiero. He hecho todo lo que he podido por ir a Madrid a verte pero no he podido, incluso he intentado escaparme algunas veces para ir a verte pero siempre me tiene que coger alguien... ¿Pero sabes una cosa? Por muy lejos que estemos el uno del otro siempre te voy a tener en mi corazón, nunca me voy a olvidar de ti y ni te imaginas lo mucho que te quiero, lo que he llorado por ti cada vez que no podía abrazarte, lo sé, es mi trabajo y lo hago por mi Auryners, que son muy importantes para mí igual que tu, y sin ti no podría vivir. Eres lo más importante que tengo en esta vida y pase lo que pase no quiero perderte, porque por tí sería capaz hacer cualquier cosa. ¿Te acuerdas de todos aquellos recuerdos? Aquel viaje a París, nunca lo olvidaré; nuestras discusiones y cada vez que salíamos juntos y nos preguntaban, 'Dani, ¿esa es tu novia?' y yo respondía 'sí, la amo más que a mi propia vida'. 
Ya son dos semanas sin verte y te extraño, extraño tus besos, tus caricias, tus te quiero, que me quites la gorra y te la pongas, tus abrazos. ¿Sabes? Eres perfecta y no te cambiaría por nada, es que ni si quiera tengo palabras para describirte, no me quiero enrollar mucho, así que solo quería decirte una vez más: TE AMO.
                                                                                    Dani

Esta carta me había alegrado mucho, incluso no pude evitar que alguna lágrima me cayese. Volví a leer la carta muchísimas veces, dejé la carta sobre mi mesita de mi habitación y recibí un WhatsApp, era de Rocio. En él decía: '____ tengo que hablar contigo urgentemente, te espero en media hora en el parque de La Laguna'.
Me asusté un poco y le pregunté que le pasaba, pero no me respondió. Me cambié y decidí ir andando a aquel parque ya que estaba algo cerca de mi casa.
Salí de casa dirigiéndome hacia el parque, pero saliendo de casa me pareció ver a David que subía por el ascensor, aunque no iba solo y no parecía ser ninguno de los chicos. 









miércoles, 8 de enero de 2014

CAPÍTULO 36

Cuando acabé de desayunar levanté la taza en la que tenía la leche y la dejé en el fregadero.
En ese momento, tocaron al timbre.
-Yo voy -dije dirigiéndome a la puerta-.

Abrí la puerta y eran...
-No quería decírtelo antes porque no sería una sorpresa -sonrió- Ya sabes, este es Nathan -dijo Dani-.
Me quedé asombrada, me pensaba que tendría unos nueve o diez años pero no. Cuando hablé con él por teléfono parecía voz de niño de diez años. Pero tendría la edad de Dani o por ahí... Debo reconocer que era guapísimo.
Me quedé mirándolo y se lanzó a abrazarme.
-No sabes lo feliz que estoy ahora... Saber que tengo una familia es lo mejor que me ha podido pasar... -dijo Nathan entre sollozos-.
-Te quiero muchísimo -le dije susurrándole al oído-.
-Yo más. ¿Y mamá y papá? -se despegó de mi-.
-Están dentro.
En seguida que le dije esto entró a casa.

-¿Mamá? -se quedó mirando a mi madre-.
-¿Nathan?
-Si, soy yo -en cuanto le dijo eso le abrazó y no pudo evitar llorar-.
-¿Qué es lo que está pasando? -dijo mi padre recién levantando que apenas podía abrir los ojos del sueño que tenía-.
-Papá, él es Nathan.
Mi padre se fregó los ojos y abrió los ojos más aún y se quedó mirando a Nathan.
-¿¡Nathan!? -se quedó asombrado- Ven aquí hijo mío -le dio un abrazo muy fuerte- Pero nos dijeron que tú habías muerto...
-Pues eso es mentira, porqué aquí me ves, más vivo que nunca -sonrió Nathan-.
-¿Y cuántos años tienes? -le pregunté-.
-Diecinueve.
-Tres años más que yo -le sonreí-.
-¿Y el instituto? ¿Hoy no tienes? -preguntó mi madre-.
-No, yo no voy al instituto, ya tengo diecinueve años mamá -se rió- voy a la universidad pero por suerte, esta semana como eran fiestas en mi ciudad no habían clases y pues he venido.

{...}

Estuvimos hablando durante un rato hasta que Nathan se fue a su habitación y deshizo las maletas.

{...}

Dani fue a por sus maletas y bajó con los chicos para ir al aeropuerto. Nathan y yo los esperábamos en la puerta.
-Hola chicos -los saludé a todos dándole dos besos-.
-Tú debes de ser Nathan, ¿no? -dijo Carlos- ayer nos lo contó todo Dani- Yo soy Carlos.
-Sí, encantado.
Se presentaron todos.
-Si queréis os puedo llevar al aeropuerto -dijo Nathan-.
-¿Tu conduces? -me quedé sorprendida mirándole-.
-Claro.
-¿Y te han enviado el coche desde Francia?
-Sí.
-Pero el problema es que no cabemos todos -dijo Alvaro-.
-Oh Alvarito, que listo eres -dijo David burlándose de Alvaro-.
-Tonto -se rió y le dio una colleja no muy fuerte-.
-Pues si queréis os vais ____, Dani, Alvaro y David y Blas y yo nos vamos en un taxi.
A todos nos pareció bien y nos fuimos en el coche de mi hermano, era un mercedes.
 En cuanto llegamos a el aeropuerto llamamos a Carlos y Blas para saber donde estaban hasta que quedamos donde salía el avión y allí nos los encontramos.
-Dani no quiero que te vayas -le dije abrazándole-.
-Sabes que si pudiera me quedaría contigo, a tu lado.
-Te voy a echar de menos.
-Y yo a ti pequeña -me abrazó más fuerte-.
-Madre mía, tan solo no os veréis hasta dentro de un mes, os despedís como si no os fueseis a ver nunca más -dijo Carlos-.
-¡Carlos! -le pegué flojo en el brazo-.
-¡Au! -se quejó-.
-Pero mira que eres tonto, ¿eh? -le alboroté el pelo-.
-Te voy a echar de menos -se me lanzó a abrazarme-.
-Pues yo a ti no.
-¿Ah no? -dijo alzando una ceja-.
-Pues claro que si tonto, os echaré de menos a todos -le sonreí-.
-¡Es vuic molt!
-Ains ese Alicantino hablando valenciano. ¡Jo més! -le di un beso en la mejilla-.
-Pues no me he enterado de nada -dijo David riéndose-.
-Pues 'es vuic molt' significa 'te quiero mucho' y pues lo que le he contestado se entiende. Lo he dicho bien, ¿no Carlos? -miré a Carlos y él asintió- si es que tengo a un profesor que me enseña el valenciano perfectamente.
-¿Y a mi también me echarás de menos? -dijo Blas con cara de cachorrito-.
-¡Pues claro! -le abracé- Cuídate y controla a Carlos con el chocolate -dije en voz alta para que me escuchara Carlos-.
-Lo aré, lo aré -dijo Blas riéndose y mirando a Carlos-.
-Eh, que os he escuchado -dijo Carlos poniendo cara de niño enfadado y nos reímos todos-.
-Te echare de menos chiquitita. Te quiero mucho.
-Y yo Blasito -le agarré de los mofletes y me dio un beso en la mejilla-.
-Bueno Alvaro, lo mismo te digo, cuídate mucho y quiero verte siempre con esa sonrisa, ¿eh? -dije abrazándolo-.
-Mientras esté feliz la tendré.
-Siempre serás feliz, te lo aseguro. Te echaré de menos.
-Y yo _____ -dijo besándome la mejilla- Te quiero.
-Y yo smiler -le sonreí-.
-Y por ultimo David, no hagas muchas locuras, ¿eh? -me abrazó-.
-Será difícil -se rió-.
-Pastelito, te echaré de menos.
-Yo más, te quiero mucho.
-Y yo.

De repente, se escuchó que dijo que el próximo vuelo salía en menos de cinco minutos.
Mientras Nathan se despedía de los demás, me volví a despedir de Dani.
Lo abracé poniendo mi cabeza en su pecho.
-Sabes que si tengo algún rato libre vendré a verte y espero venir en San Valentín que falta poco.
-¿De verdad? -alcé la cabeza y le miré-.
-Pues claro, no lo dudes.
Seguía abrazándolo pero no pude evitar llorar, aunque fuese más de un mes se me haría eterno.
-Pequeña, no llores -cogió mi cara con sus manos y me limpió las lágrimas con sus dedos- Cualquier cosa llámame, ¿vale? -Yo sólo asentí- Te quiero muchísimo, no lo olvides -me susurró al oído-.
-Te amo -le abracé aún más fuerte-.
-Espera –dijo Dani abriendo la maleta y se sacó una camiseta- toma, para que la uses para dormir y así te acordarás de mi –extendió la mano dándome la camiseta-.
-Siempre me acordaré de ti –le miré a los ojos-.
-Te quiero –me besó tiernamente-.
-Yo más –me abrazó frotándome la espalda-.

-Dani, corre o perdemos el avión y no podemos perderlo porque Magí se enfadará –dijo Blas avisando-.
-Si, ya voy.
-Te quiero –me volvió a besar- Cuídate, te amo. Eres perfecta.
-¡Yo más!
-Cuida a ____ de mi parte, ¿eh? –le dijo Dani a Nathan-.
-Tranquilo que yo la cuido –dijo Nathan rodeándome con un brazo por detrás de la espalda y besándome la frente- ¿Vamos? –me dijo en cuanto entraron al avión-.
-Sí.
Fuimos al coche pero de camino al coche nos encontramos a alguien que no esperaba encontrarme ni quería encontrarme.
-¿Qué haces aquí?

-Que estabas, ¿despidiéndote de ‘los Auryn’? –remarcó las comillas en un tono burlesco-.