jueves, 20 de febrero de 2014

CAPÍTULO 40 {ÚLTIMO CAPÍTULO 1ª TEMPORADA}

-Miriam, si hay algo que me tengas que contar cuéntamelo, por muy mala que sea la verdad.
-Asentí- ¿Te acuerdas de aquel día en el que iba borracha y sin querer me acosté con Carlos?
-Mejor no recordarlo, pero el pasado es pasado.
-Pues hace una semana, fui a la farmacia, a por un test de embarazo, porque dudaba. Y estoy embarazada y el padre del hijo que espero... -hice una pequeña pausa- es Carlos -no lo pude evitar, pero me cayeron las lágrimas-.
-¿¡Qué!? -se alteró. Se puso las manos en la cabeza-.
-Ya sabes que yo no quería hacerlo a propósito -dijo entre sollozos-.
David me miró con cara de enfado, estaba nervioso y no paraba de andar de una lado para el otro.
-David, por favor, compréndeme -lloré aún más, no soportaría que se enfadase conmigo por un error que cometí en el pasado-.
-Me miró serio y se acercó a mi- Miriam -hizo una pequeña pausa- sabes que yo a ti te quiero a más que a nadie y ahora en esta situación... -se quedó pensativo- te apoyaré en todo, aunque no sea mi hijo, pero será como si lo fuese -me cogió mi cara con sus manos y limpió las lágrimas con sus dedos- no llores pequeña, piensa que en menos de nueve meses tendrás un hijo o hija que será adorable.

***Narra ____***
Me levanté y eran las diez y estaba...¿en la habitación de Dani? Me levanté y busqué a Dani. Estaba en la cocina.
-Buenos días princesa -dijo en cuanto notó mi presencia, se acercó a mi y me dio un beso en la frente- ¿Has dormido bien?
-Sí -asentí y me acomodé el pelo-.
-Ayer ya avisé a tu madre de qué no irías a dormir a casa ya que te quedaste dormida en mi cama -rió-.
Dani sirvió el desayuno y nos lo comimos. En cuanto acabamos, fuimos al sofá a ver la tele.

-Uh, que sexy vas ____ -dijo Carlos poniendo cara de pícaro-.
-Que vergüenza -me sonrojé- pensaba que estábamos solos -miré a Dani-.
Iba en bragas, sujetador y una camiseta de Dani pero me venía grande, como un vestido.

Después, se levantaron Alvaro y Blas.
-¡Hey brothers! -dijeron al unisono poniendo el tono de la canción de Avicii-.
-Vaya formas de dar los buenos días -me reí-.
-Ellos son así -se rió Dani-.

Al poco rato, se levantó David, pero éste no dio los buenos días, fue directamente a la cocina.
-Buenos días, ¿no? -le dijo Alvaro desde el salón-.
-Buenos días -dijo a secas-.
-A éste le pasa algo... -dijo Blas susurrando-.
-Davisito, ya estás contando lo que te pasa -dije en cuanto fui a la cocina-.
Él negó.
-Venga David -le supliqué-.
-No me hagas hablar de esto, por favor. Te lo contaré en otro momento, ¿vale?
-Vale -alargué la 'a'-.

{...}

-____, ¿y si vamos al Starbucks? -me preguntó Dani-.
-Venga, nunca he ido y me gustaría ir -puse cara de niña pequeña- Voy a cambiarme -me fui a su habitación a por mi ropa-.

Cogí los pantalones que llevaba ayer y me los puse.
-¿Te vas a poner lo mismo que ayer? Que marrana eres -dijo Dani asomándose por la puerta riéndose-.
-Imbécil -me quité su camiseta y se la tiré en la cara- No voy a ir hasta mi casa en bragas y una camiseta.
-Vale, vale; no me pegues -reímos los dos-.
-Y ahora cierra la puerta, ¡me estoy cambiando!
Dani cerró la puerta y me vestí. Después bajamos a mi casa y me cambié de ropa.

-¿Ya estás lista? -me preguntó en cuanto salí de casa-.
-Sí -asentí-.
-Pues vamos -me sonrió y me cogió de la mano-.

De camino al Starbucks no encontramos con paparazzis otra vez.
-Joder, otra vez con los paparazzis -dijo Dani en voz baja-.
-Son unos paparazzis, tampoco harán mucho.

Escuchad esta canción a partir de aquí, pliz. http://www.youtube.com/watch?v=vaAVByGaON0

-¿Les podemos hacer unas preguntas? Solo serán unos minutos.
-Claro, porqué no -sonreí-.
-¿Como lleváis la relación después de la infidelidad de Dani? Por lo que parece, la lleváis bien.
-¿Perdón?
-Bueno, todos sabemos que hubo una pequeña infidelidad, ¿no es así Dani?
-¿A que se refieren con infidelidad? -interrumpí al paparazzi antes de que dijese algo más-.
-Sí, se rumorea que se acostó con una chica. Y es modelo, según nos han informado.
-¿¡Qué!? -me alteré y mucho-.
-Aquí tenemos unas fotos en las que se les ve juntos -aquel paparazzi se sacó el móvil y me enseñó una foto-.
-____ no es lo que tu crees -se puso nervioso-.
-¿Ah no? Solo faltaba que os hicieran una foto en la cama también -me enfadé aún más- esto se ha terminado Dani, se ha terminado -le grité-.
-____ esto tiene una explicación -me cogió del brazo impidiéndome que me fuera-.
-Pues la explicación te la metes por dónde yo me sé -le grité aún más-.
-Oye, a mi no me grites, ¿sabes?
-Yo te grito si quiero -lo fulminé con la mirada-.
-¿Pues sabes que te digo? Que te vayas a la mierda un rato, que me tienes hasta los huevos, nunca me dejas darte explicaciones.
-¿Tanto quieres que me vaya? Pues ya me voy, tranquilo, no quiero estar con un gilipollas como tu.
-Zorra de mierda, vete a zorrear a otra parte.
-A mi no me llames zorra, imbécil. Yo no soy la que me he acostado con otra.
-Si, me acosté con ella, ¿y qué? haz tu vida que yo aré la mía.
-Ahora sé la clase de persona que eres, no te imaginaba así.
-Cállate ya de una vez, que me pones de los nervios.
-No me vuelvas a dirigir la palabra en tu vida, ¿me entiendes? -no pude evitar llorar-.
-Tranquila, no hablo con zorras -esto me dolió aún más y mis lágrimas caían por toda mi cara. Me di media vuelta y me dirigí a mi casa-.

En cuanto llegué a mi casa, sólo entrar fui directa corriendo hacia mi habitación. Sólo pensar en lo que me había pasado hace unos minutos me ponía peor. Que la persona que más quería me dijese eso y encima se acostara con otra estando conmigo... Por una parte tenía ganas de tirarme desde un precipicio, pero por otra, me sentía vacía por dentro.

-¿____ que te pasa? -entró mi hermano Nathan a mi habitación y cerró la puerta-.
Lo miré a los ojos y lo abracé fuertemente.
-Pequeña, ya me estás contando que ha pasado -lo noté algo preocupado-.

Le conté todo lo sucedido a Nathan.

-Ese hijo de puta, como le coja se entera -se enfadó-.
-Nathan, no. Vosotros sois amigos, ¿no?
-Éramos. ¿Crees que voy a ser amigo de uno que te está haciendo mucho daño? No ____, no.
-Pero Nathan, no le digas ni le hagas nada por favor, o será peor -bajé la mirada-.
-Vale, pero prométeme una cosa...
-¿El qué? -alcé la cara-.
-Que pase lo que pase, siempre vas a estar con una sonrisa en la cara, ¿vale?
Asentí y Nathan me abrazó. Las lágrimas seguían cayéndome y no lo podía evitar por más que quisiera.

***Narra Rocio***
-Esto es una broma, ¿no? -reí falsamente-.
-Rocio, no es broma, estoy esperando un hijo, y ese hijo es de Carlos... -Miriam se agarra al brazo de David y le mira a los ojos xomo si se hubiera arrepentido de decirme esto por lo que pudiese pasar-.
-¿¡Qué Miriam está esperando un hijo de quién!? -grita muy sorprendido y alterado Carlos-.

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Y hasta aquí el último capítulo de la primera temporada! Quiero agradecer mucho a tod@s mis lector@s porque os quiero mucho! De verdad.
Antes, me petabais a comentarios y en twitter también, amaba que me petasen de comentarios sobre la novela, pero ahora, ya no recibo casi ningún comentario asi que, he pensado en eliminar esta novela porque veo que cada vez hay menos comentarios y menos visitas y supongo que será porque no es muy interesante la novela :( Así que de momento se queda hasta aquí y si de verdad queréis que la continúe, sorprenderme. Lo siento  mucho :'(
Twitter: @SrtaAvenue
Twitter personal: @GilliamVerdu -Gilliam.


miércoles, 12 de febrero de 2014

CAPÍTULO 39.

-Pe-pero-ro -tartamudeé en cuanto vi lo que sucedía-.
-Ves, te lo había dicho -me susurró Dani al oído-.

Los dos me miraron algo avergonzados. Dani tenía razón, pero, ¿porqué no me lo habían contado? 
-Os lo pensábamos decir, pero queríamos contároslo en el mejor momento -dijo David-.
-Pues tarde, porque ya me lo habían contado -me crucé de brazos- ¿Y desde cuando lleváis juntos?
-No mucho, bueno -rectificó Miriam -quedamos varias veces a escondidas antes de la gira y ahora pues hemos vuelto a quedar y aquí nos veis -sonrió-.
Todo tenía sentido: cuando me pareció ver a David en el ascensor y la que le acompañaba era Miriam.
-Eh, pero no somos los únicos que hemos quedado hoy a solas -añadió David con cara de pícaro-.
-¿Como que no? -Dani se sorprendió-.
-¿No te lo ha contado Carlos? -Dani negó-.
-¿Con quién ha quedado?
-Mm... no sé no sé -alzó las cejas- ya te lo contará él.
-Pues vaya que avisan... ya cogeremos a Carlos y que nos ponga al día porque no sabemos nada -me reí- bueno, vamos, no quiero molestar a la parejita -me reí, cogí a Dani y me lo llevé a la habitación-.

-Aún no me has dicho cuando te vas -le miré-.
-¿Qué quieres que me vaya?
-Idiota. Ya sabes que no.
-No te enfades -se rió- Aún no lo sé, tal vez pasado mañana.
-¿Tan pronto? -bajé la mirada- aunque lo comprendo, tus fans son muy importantes para ti -rectifiqué-.
-Y tu también, no lo olvides

-Hey parejita, nosotros nos vamos a dar una vuelta. Os quedáis solos, así que... no rompáis muebles -dijo David interrumpiéndonos y se rió. Nosotros nos reimos y asentimos-.

Dani me tenía cogida por la cintura, me solté y me dirigía a la cocina.

-¿Dónde vas? -dijo Dani desde la habitación-.
-Tengo hambre -repliqué-.
-Pero si son las ocho y media.
-Ya, pero tengo hambre.

Abrí la puerta de la nevera y cogí nata y unas pocas fresas. En cuanto cerré la puerta de la nevera, Dani estaba trás ella.
-Me has asustado -ël rió. Cogí un bol, puse las fresas y encima le eché nata-.
-Comparte, ¿no? -se sentó en una de las sillas de la cocina-.
-Claro -puse cara de pícara- ahí tienes -me embarré el dedo y le manché la nariz- ¡te la debía! -dije mientras huía-. 
-Verás en cuanto te coja.
-Espera -me paré en seco, me dirigí a la cocina y cogí más nata-.
-¿Qué pasa?
Le manché toda la cara -así parecerás un muñeco de nieve -me reí-.
-¿Ah, si? -cogió más nata y me llenó de nata el cuello-.
-¡Dani, para! -me manchó la frente y la nariz-.
-Venga, paro, porque soy bueno -puso cara de pícaro-.
-¿Tu bueno? ¡Já! -me reí a carcajadas-.
-Soy bueno en todo -se rió y me miró con picardía-.
-Mentira -me burlé de él-.
Dani me cogió por la cintura y me acercó a su cuerpo. Después, me subió a la encimera y me quitó la nata del cuello delicadamente a besos.
Fui subiendo por mi cuello hasta que llegó a mi boca y me besó. Enrollé mis piernas por su cintura, él me cogió y me llevó a la habitación. 
-Dani...
-Sh...-me calló con un beso. Me colocó en la cama y se puso encima de mi. Yo sólo me dejé llevar...-.

***Narra Carlos***
-Pues yo prefiero ver la de 'Paranormal Activity: Los señalados' -dije señalando el Cartel-.
-Pero Carlos, ya sabes que no me gustan las pelis de miedo. 
-Venga, porfi -dije alargando la 'o' y poniendo cara de cachorrito-.
-Venga, vale -rodeó los ojos-.
Compré una palomitas XXL.
-Carlos, cariño, ¿crees que entre dos nos vamos a comer todas esas palomitas?
-Estando yo, sí -me reí- Disculpa, ¿le puedes poner chocolate a las palomitas? -la chica asintió y le puso chocolate derretido por encima a las palomitas-.
-¿Que a las palomitas también les pones chocolate? -se rió fuerte- Las palomitas saladas y el chocolate dulce, debe saber a rayos -se volvió a reír-.
-¿A rayos? Está buenísimo, toma, prueba -le dí unas cuantas palomitas con chocolate-.
-Debo admitir que no están tan mal -se rió-.
-Ves -le saqué la lengua- vamos ya a ver la peli que está a punto de empezar.

Entramos a la sala que nos tocaba y nos sentamos.
-Ya empieza, ¡ya empieza! -dije dándole flojo en el brazo-.
-¡Ya lo sé! Se nota que aún eres un niño pequeño, ¿eh? -puso cara de pícara-.
-Sí, pero soy tu niño pequeño -le di un beso-.

-¡Ah! ¡Carlos! -me abrazó acurrucando su cabeza en mi pecho-.
-Pero Rocio, que exagerada eres, si aún no ha salido nada que haga miedo.
-Ya, pero por si acaso, seguro que sale algo ahora...
-Que no, mira -me reí. Ella puso su mirada en la pantalla del cine y casualidad que salió algo muy feo. Enseguida se asustó y me abrazo muy fuerte-.
-Tonto, me he asustado por tu culpa.
-Que boba eres.
-Bobo tú -sonrió y me dio un beso muy tierno-.
-¿Me prometes una cosa?
-Claro.
-Prométeme que nunca te separarás de mi.
-Lo prometo, o me voy a separar de ti por nada del mundo.
-Ni yo de ti. Te quiero -le besé-.

Rocio se pasó toda la peli abrazado a mi. Es tan perfecta... Ella es a la que quiero para toda mi vida.


***Narra Miriam***
-¿Una foto para Instagram? -dijo David sacando su móvil del bolsillo-.
-Va -le sonreí-.
Nos hicimos una foto, yo sonreía mientras él me daba un beso en la mejilla. La subió al Instagram y puso: 'Si ella es feliz, yo también lo soy.'  Enseguida que subió la foto habían comentarios como: '¿Sóis novios? ¿Estáis saliendo? ¿Desde cuando salís? ¿Es una amiga o algo más...? ¡Qué monos sóis!'
-David, eres tan adorable.
-No más que tu, cielo -me besó-.
-No me imaginaba de que me enamorase así de ti -me miró a los ojos-.
-¿Así cómo?
-Miriam, antes sólo te veía como a una amiga, ahora te veo como algo más, parte de mi corazón, con la que quiero pasar toda mi vida, la madre de mis hijos, incluso la que siempre esté a mi lado como yo lo estaré al tuyo.
Era tan adorable, pero a la vez me sentía mal, sabía que tenía que decírselo. No podía seguir así...yo le quería, pero tenía miedo de que dejase de quererme. Esto me mataba por dentro y tenía que decírselo si o si. 
-Miriam, ¿te pasa algo? te veo algo preocupada. Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, no lo dudes -dijo muy sincero mirándome a los ojos-.
-Tengo miedo -bajé la mirada-.
-¿Miedo? ¿A qué?
-A decirte la verdad.
-¿Cómo? 
-Es que...puf -bufé- no puedo...
-Miriam, si hay algo que me tengas que contar cuéntamelo, por muy mala que sea la verdad.
-Asentí- ¿Te acuerdas de aquel día en el que iba borracha y sin querer me acosté con Carlos?
-Mejor no recordarlo, pero el pasado es pasado.
-Pues hace una semana, fui a la farmacia, a por un test de embarazo, porque dudaba. Y estoy embarazada y el padre del hijo que espero... -hice una pequeña pausa- es Carlos -no lo pude evitar, pero me cayeron las lágrimas-.