CAPÍTULO 31

Me acerqué a la cocina para ver lo que estaban haciendo. Estaban tonteando los dos.

-Pero que tonteo lleváis –dije haciendo una sonrisa pícara-.
Los dos se giraron y se pusieron rojos.         
-¿Quiénes están tonteando? –dijo ____ poniéndose a mi lado-.
En cuanto vio quienes estaban tonteando, se quedó sorprendida.
-Eh, que nosotros no estamos tonteando -dijo Alvaro y Andreea se sonrojó-.
-No que va...-dije riéndome mirando a ____-.
-Bueno que sí -dijo ____ cambiando de tema- ¿Ya habéis acabado de hacer la comida?
-En cinco minutos la servimos -dijo Andreea siguiendo en lo suyo-.
-Va, pues venga -dije dándole una colleja no muy fuerte a Alvaro-.

A los cinco minutos, Alvaro y Andreea sirvieron la comida. La lasaña estaba buenísima, casi todos repetimos sobretodo Carlos.
-Carlos, te has comido más lasaña que todos juntos -dijo David riéndose y reímos todos a su comentario-.

De repente, llamó alguien a Evelyn; era su madre. Le decía que tenía que volver a casa, que ya era demasiado tiempo fuera de casa.

-Lo siento chicos, pero me tengo que ir a mi casa, mi madre me ha llamado muy enfadada y tengo que irme ya -dijo Evelyn muy preocupada. Después, fue a recoger sus cosas a la habitación-.

***Narra Evelyn***
Después de que me llamase mi madre, se lo dije a los chicos y fui a la habitación a recoger mis cosas.

-Evelyn, si quieres te acompaño hasta tu casa; te llevo con el coche y llegamos antes -dijo alguien asomandose por la puerta en la habitación que estaba. Me giré para ver quién era-.
-No hace falta Dani, no te molestes.
-Que si, yo te llevo, total es un momento.
-Bueno vale, si insistes -me reí-. 
-Te espero abajo, ¿vale? -me guiñó un ojo y sonrió-.

Cogí mis cosas, me despedí de los demás menos de ____, que no sé dónde estaba y bajé abajo, dónde me esperaba Dani.
Cuándo subí al coche me di cuenta de que no era Dani el que estaba en el coche.
-¿Y Dani? -dije algo confusa entrando al coche-.
-El muy tonto sin querer se ha cortado con un cuchillo recogiendo la mesa y pues no paraba de salirle sangre, aunque solo era un simple corte, pero en fin. Y ya que se ha cortado la mano me ha dicho que valla yo.
-Pobrecillo, ¿pero está bien? -dije preocupada-.
-Sí. Supongo que no es muy grave.
-¿Vamos? -me preguntó Blas y yo asentí con la cabeza- ¿Dónde vives?
-En la avenida San Juan I.

Cuando llegamos, la calle de mi casa estaba cortada, no podían pasar los coches.

-Blas, me puedes dejar aquí y ya voy yo a mi casa andando.
-No, yo te acompaño, de todas formas no tengo nada mejor que hacer.

Aparcó el coche y me acompañó hasta casa.

-Gracias por acompañarme Blas -dije en cuanto llegué al portal de mi casa.
-De nada -me sonrió-.
Le iba a dar dos besos para despedirme pero se abalanzó y me dio un beso muy tierno, en fin, no besaba mal. Espera, ¿pero qué estoy diciendo? Enseguida reaccioné.
-¿Qué haces? -me enfadé- ¡Que tengo novio!
-Em...yo...no lo sabía, enserio. Perdóname -me suplicó que le perdonara-.
-Pues ya lo sabes y espero que no vuelva a pasar -dije marchándome de allí lo más rápido posible-.

***Narra ____***
-Pero mira que eres tonto, ¿eh? -me reí de él mientras le desinfectaba la herida-.
-Oye, no me insultes que me he hecho una herida -dijo Dani poniéndome cara de niño pequeño-.
-Bobo -le sonreí y le di un beso muy tierno-.
-Ahora si que me he curado -puso una sonrisa de oreja a oreja y me reí-.

-¿Y Evelyn? ¿Ya se ha ido? Dije saliendo del baño con Dani.
-Si, hace rato -asintió Alvaro-.


Eran las cinco de la tarde y la mitad estaban durmiendo la siesta, ya que estaban cansados.
Sólo estábamos Carlos, Andreea y yo despiertos.
Estábamos viendo una peli.

-Carlos, recuerda que aún me tienes que contar eso -le susurré para que Andreea no me escuchase-.
-¿El que te tiene que contar? -dijo Andreea mirándonos-.

Carlos y yo nos miramos sin saber que decir, Andreea nos había escuchado-.

-No, es que Carlos me tenía que decir que...-me quedé en blanco, no sabía que escusa ponerle-.

En ese momento se levantó Blas de la siesta.

-Vaya Blas, ¿ya te has levantado? -dijo Carlos cambiando de tema-.
-Eh listillo, no me cambies de tema -dijo Andreea- ya me contaréis lo que estáis tramando -puso cara de pícara-.

Al rato, se despertaron los demás.

-¿Porqué no vamos a dar una vuelta? -sugirió David-.
-¡Eso! Podemos ir a un parque que yo me sé y por la noche podemos cenar allí si queréis -dijo Blas-.
 Todos aceptamos y nos fuimos al parque.

Llegamos al parque y era super grande y todo era muy bonito.
Dimos vueltas viendo el parque aunque muchas veces paraban a los chicos las fans, pero conseguimos ver todo el parque.

-Carlos, enserio, me muero por la intriga por saber lo que me tienes que contar -le dije sin que me escuchasen los demás-.
-A ver, te lo voy a contar -dijo cogiéndome del brazo y alejándome de los demás-.
-Cuéntamelo -le puse cara de pena-.
-Pues que hay una chica que me gusta...
-¿Qué? -dije sorprendida- ¿Quién?
-Rocio.
-Wow, ¿De verdad?

Que mono era Carlos, se le notaba que estaba muy enamorado de Rocio.

-Sí. Ni te lo imaginas lo que la quiero, enserio. Es perfecta.
-Mi sombrerito se ha enamorado -me reí-.
-No grites, que te van a escuchar los demás.
-Vale, lo siento -le sonreí y él me sonrió-.
-¿Que crees que debería hacer? -dijo algo nervioso-.
-Pues que debes decírselo; además, ella también te quiere.
-Ella no me quiere.
-Si que te quiere. Sino, ¿porqué crees que se enfadó cuando te pasó eso con Miriam? Si no le importase le hubiese dado igual.
-Está bien, te aré caso pero porque confío en ti.
-Haces bien -le abracé-.
-Enserio, muchas gracias.
-De nada -le sonreí y le acomodé el sombrero-.

***Narra Carlos***
Le hice caso a ____ y decidí decírselo a Rocio. La busqué hasta que al final la encontré. 
-Rocio... -me quedé a medias en cuanto vi lo que estaba pasando...-