CAPÍTULO 10

De repente, volvieron a llamar y Alvaro cogió el móvil y contestó.

-¿Alvaro quien es? –le dije con intriga pero no contestó-.

Acabó la llamada y me explicó todo.

Le llamó su mánager recondandole de que dentro de dos días tenían sesión de fotos para una revista nueva que habían sacado, pero Alvaro le comentó el accidente que tubo Dani. La mánager decidió darles vacaciones hasta que Dani se recuperara del todo.

Por la tarde, fuimos al hospital a ver a Dani, pero los médicos nos dijieron que seguía igual;es decir, Dani seguía sin despertarse.

Estaba muy preocupada por si le pasaba algo a Dani.

Ya había pasado una semana y yo llamaba todos los días a los chicos por si el médico les había dicho algo, pero siempre me decían que Dani seguía igual.

***Narrado por David***

Estábamos todos los chicos y yo en el apartamento cuando de repente llamaron a Carlos diciéndole de que Dani se había despertado y que parecía estar recuperándose. Llamamos a ____ y se lo dijimos. Eran las siete de la mañana. Pasamos por casa de ____ y nos fuimos al hospital.

Al llegar al hospital, el médico nos dijo que sólo podía entrar una persona a verlo, y que si queríamos verlo todos teníamos que entrar de uno en uno.

-____ si quieres entra tú primero –dijo Blas-.

-No no, entrar vosotros que lo conocéis más, yo solo lo conozco de hace unos días.

-____ entra tú, conocemos a Dani y preferíra verte a tu primero antes que a nosotros -dijo Alvaro-.

-Me habéis convencido, entraré yo primero –dijo ____-.

***Narrado por ____***

Entré a la habitación y Dani estaba dormido, me senté en una silla que había al lado de la cama y me quedé mirándolo fijamente y observándolo.

Al cabo de un rato, Dani se despertó.

-¿Qué hago yo aquí? –dijo Dani muy confundido-.

-¿Qué no te acuerdas? –le dije muy extrañada-.

-No.

-Bueno, pues veras  -le conté todo lo ocurrido- y debido a eso has estado más de una semana sin despertarte.

-Sí, ya me acuerdo –recapacitó y siguió- Te dejé en el coche y fui a ver a aquellos hombres que te secuestraron.

-¿Y me puedes decir una cosa?

-Claro, ¿Qué me quieres decir?

-¿Por qué le pegaste a aquellos hombres?

-En esos momentos estaba muy enfurecido, tenía mucha rabia por dentro porque te habían pegado y te habían hecho daño y no me puse a pensar de lo que me podría pasar.

-No tenías porque haberlo hecho, esos hombres ahora mismo están en la cárcel -nos quedamos en silencio y decidí preguntarle por el ramo de flores que había sobre mi cama- Dani, aquel ramo de flores con la carta que me dejaste sobre la cama, ¿Cómo conseguiste dejarlo sobre mi cama?

Dani se rió y me lo dijo.

-Alcaro y Carlos hablaron conmigo, me dijeron que estabas muy mal al igual que yo y me di cuenta de que fui un tonto, no debía haber hecho eso. Entonces decidí pedirte perdón pero preferí decírtelo a la cara, por eso quede contigo en aquel parque. Carlos me dio la dirección de tu casa y fui a dejarte el ramo de flores. Toqué a la puerta y pregunté por ti, pero tu padre me dijo que estabas durmiendo, entonces subí a tu habitación y te dejé el ramo de flores encima de la cama.

-Aaaw Dani, eres tan mono –le sonreí y el me devolvió la sonrisa- Bueno Dani, los demás chicos también querrán hablar contigo y saber como te encuentras, después hablamos¿Vale?

-Vale, chao!

Entraron los demas chicos uno por uno para ver como se encontraba Dani. El doctor nos dijo que tenían que hacerle una pruebas a Dani para asegurarse de que él estaba bien, entonces nosotros mientras nos fuimos al apartamento.

Aún eran las diez de la mañana y como no habíamos desayunado, decidimos desayunar.

Blas y David decidieron desayunar un vaso de leche con Cola-Cao. Alvaro unas tostadas y yo y Caros, ya que eramos los más glotones, nos hicimos unas fresas con nata.

-____ no sabía que te gustaba tanto lo dulce igual que a mi –dijo Carlos riendose-.

-La verdad esque me encanta, igual que el chocolate, pero prefiero nata.

-Pues yo no, prefiero el chocolate jajajaja.

-Prefieres chocolate,¿eh? –dije mirándolo con cara de picardía-¡Pues yo prefiero nata y seguro que tu también! –cogí un poco de nata y se la puse por toda la cara y salí corriendo-.

-¡Veeeeen aquuuuui! –dijo Carlos detrás de mi mientras yo corría por todo el apartamento-.

-¿Qué pasa aquí? –dijo Blas-.

En ese momento Carlos cogió el bote de la nata y sin querer se los tiró a Blas  y a David.

-¡Eso no vale! –dijo David poniendo cara de cachorrito-.

Empezaron todos a mancharse de nata.

-¡Jaaaá! Te tengo acorralada ____ -dijo Carlos riéndose-.

Carlos cogió la nata y me tiró nata por todo el cuerpo, hasta en el pelo.

-¡No en el pelo no! –dije poniéndome las manos en la cabeza-.

-Oye, ¿y Alvaro? –preguntó David-.

-Está en el baño –contestó Blas-.

-Tengo una idea –dijo Carlos riéndose-.

-Que miedo me das –dije riendome mirando a Carlos-.

-¿Qué os parece si cogemos la nata y en salir del baño lo llenamos de nata? –dijo Carlos poniendo cara de pícaro-.

Fuimos a la puerta del baño y  Blas y yo nos pusimos a un lado de la puerta y David y Carlos al otro lado de la puerta esperando a que saliese Alvaro.

Cuándo salió Alvaro, todos cogimos los botes de nata y se lo tiramos por todo el cuerpo.

-¡Caaaabronees! –gritó Alvaro quitándose la nata de los ojos-.

Todos nos echamos a reír.

Despues nos duchamos todos y nos pusimos ropa limpia. A mi me prestó la ropa David porque la mía estaba llena de nata.

Me fui a mi casa y me puse ropa limpia.

A la mañana siguiente, alguien tocó a la puerta pero no había nadie en mi casa y tuve que bajar a abrir. No me podía imaginar quién era la que estaba en la puerta de mi casa.