CAPÍTULO 33

-Chicos, hay una cosa muy importante que os quería decir -nos interrumpió David-.
-¿El que? -dijeron todos impacientes-.
-Esta mañana, me ha llamado Magí diciéndome de que a la semana que viene ya empezábamos los conciertos.
-¿¡Qué!? -se sorprendieron todos-.
-¿Y porqué no lo has dicho antes? -preguntó Blas-.
-No he tenido ocasión a decíroslo -le contestó David-.
-¿Y cuando os vais? -dije preocupada-.
-El lunes a las diez de la mañana nos vamos -dijo David-.
-¿Y no podéis retrasarlo una semana más al menos? -sugirió Andrea-.
-No, las fechas de los conciertos están puestas desde ya hace, lo que pasa es que nosotros no nos acordábamos -dijo Carlos-.
-¿Y cuando volvéis? -preguntó Gema-.
-En Marzo.
-¿¡Más de un mes!? -dije yo y asintieron todos -esto se me va a hacer eterno...
-Tranquila -dijo Dani frotándome el brazo-.

Pedimos el postre y mientras lo servían, Carlos me volvió a insistir en que le dijera lo que me había dicho Rocio.
-Va, dímelo -dijo Carlos agitándome el brazo y poniendo cara de niño pequeño-.
-Pero aquí no, que nos pueden escuchar y Rocio me ha dicho que no se lo cuente a nadie.
-Pues vamos al aseo.
-Claro, y entras al aseo de las chicas, ¿no?
-Es verdad -empezó a reírse- Pues vamos fuera.
-Vale.

Salimos fuera y decidí contárselo.
-A ver Carlos, todo eso fue un mal entendido...
-¿Que quieres decir con eso?
-A ver, si que se besaron, pero fue aposta.
-¿Como que aposta? No te entiendo.
-Rocio besó a propósito a David pero sólo para darle celos a Miriam y debolversela por lo que pasó contigo. Y cuando escuchó que se acercaba alguien, se pensó que era Miriam y besó a David.
-¿Pero está loca?
-Ella ahora se arrepiente de lo que hizo. Ella dice que se comportó como una niña pequeña porque eso no tiene ni pies ni cabeza...Ahora mismo se arrepiente mucho, no es porque David bese mal ni nada, pero que no estuvo bien lo que hizo.
-Pero aún así se ha pasado...
-Ya, pero lo hecho, hecho está. No se puede hacer nada. Así que creo que deberías hablar con ella.
-Mañana quedaré con ella y lo solucionaremos todo.
-Recuerda: tienes que ser positivo -dije guiñándole el ojo-.
-Ya... Gracias, te quiero -dijo abrazándome-.
-Y yo.
Entramos dentro y nos sentamos en la mesa como si no hubiese pasado nada.
-¿De donde venís? -preguntó Miriam-.
-De fuera -contesté-.

 Cuando acabamos de cenar, cada uno se fue a su casa, teníamos que descansar.

Cuando llegué a mi casa, me desmaquillé, me lavé los dientes, me puse el pijama y me fui a dormir.

{...}

Al día siguiente...

Sentía que tocaban el timbre pero no hice caso, ya que estaba en la cama y no tenía ganas de levantarme. 'Ya abrirán la puerta mis padres' pensé.

-____, despierta -me dijo alguien dándome un beso en la frente-.
Abrí los ojos como pude, ya que tenía mucho sueño y era Dani. En cuanto lo vi, lo abracé.

-¿Que haces aquí? -dije mientras me levantaba de la cama-.
-¿Que pasa? ¿Que no quieres verme? -dijo alzando una ceja-.
-No es eso. Sólo que me parece raro que estés aquí.
-Oye pues me voy, no quiero estar donde no me quieren.
-¿Eres tonto? ¿A caso te he dicho que no te quiero? Sólo te he preguntado que hacías aquí, porqué que yo recuerde no habíamos quedado.
-Mañana empiezo la gira, sería normal pasar el último día con tu chica, ¿no?
-Y yo que sé, no me ves que estoy medio dormida.
-Es que joder, no puedo enfadarme contigo, te quiero demasiado -dijo esto y me besó- Vístete y nos vamos.
-¿A donde?
-Ah...-puso cara de pícaro-.
-Danielo, me das miedo...

Me fui al armario, cogí una camisa de lana en color crudo y unos jeans de color chocolate.

-Dani, me voy a cambiar.
-¿Y que?
-¡Pues que te salgas fuera!
-¿Para que?
-Señor pervertido, salte fuera.
-No quiero -se cruzó de brazos e hizo cara de pícaro-.

Lo cogí y lo tiré fuera de mi habitación.
-¿Ya has acabado? -dijo abriendo la puerta y me cogió en sujetador-.
-¡No! ¡Cierra la puerta! -me tapé como pude y cerré la puerta con el pestillo-.
Me terminé de cambiar, me puse las botas, cogí mi bolso y un gorro ya que hacía frío.

Salí de mi habitación, me maquillé y salimos de mi casa.

-¿Me vas a decir ya a donde vamos? -dije en cuanto nos subimos a su coche-.
-Hay algo que deberías saber...Pero antes, te quiero enseñar una cosa.
-¿El que?
Dani cogió un sobre que tenía guardado en el coche.
Yo me quedé mirándole con cara extraña y decidí abrir el sobre.
-¿¡Son unas entradas para el concierto de Avril Lavigne!? -dije alucinada, Avril era una de mis cantantes favoritas-.
-Así es.
-Espera -me fijé bien en la entrada- ¿¡Es un Meet & Great!? -Dani asintió-.
-Muchas gracias enserio -le abracé-.
Seguí leyendo todo lo que ponía en la entrada...
-Pero Dani...¡aquí pone que el concierto es hoy!
-Ya, lo sé -sonrió- quería que fuese una sorpresa ya que las entradas las tenía compradas desde hace tiempo.
-Que calladito te lo tenías, ¿eh? -me reí-.
-Bueno, vamos ya a donde teníamos que ir que es más preciso -se puso serio-.
-Dani no se lo que insinúas pero me estás asustando...

{...}

Dani paró el coche delante de un edificio muy extraño y muy viejo.
-Vamos -dijo Dani cogiéndome de la mano-.

Dani tocó a la puerta de aquel edificio y nos abrió un anciano que al parecer tendría ya sus años...

-Venid -dijo aquel anciano. Yo estaba muy confusa-.

Aquel anciano nos llevó a una sala en la que estaba llena de cajones y muchos papeles. Abrió un cajón y sacó un papel que había allí.
-Toma, míralo -dijo el anciano extendiéndome la mano-.
-¿Que es? -dije mientras lo leía por encima-.
-Léelo -dijo Dani muy seguro-.

Empecé a leerlo y según lo iba leyendo, me quedaba alucinando.
-¿Esto quiere decir que...? -dijo esto y el anciano y Dani asintieron- ¿Estáis seguros de que esto es totalmente cierto? -me quería asegurar de lo que decía el papel, ya que era increíble y me volví a leer aquel papel-.
-Todo lo que dice es verdad -aseguró el anciano-.